Prefacio

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Primer libro de la Bilogía: MI EXTRAÑO DESEO


"Somos esa historia que tiene un inicio tan fuerte...

Que algo se quiebra antes de realmente empezar"

Prefacio

Era una hermosa noche y el cielo estaba tan brillante con miles de estrellas iluminando la tierra. Una estrella fugaz se encontraba haciendo su recorrido por el cielo, cuando vio a un pequeño niño solitario que estaba muy triste y por su rostro corrían lágrimas.

Fue en ese momento que por primera vez la estrella sintió tristeza, no conocía su dolor pero por algún motivo sí podía sentirlo.

El niño observó con sus ojos llenos de lágrimas, el inmenso cielo nocturno y se percató de la estrella. Unió sus manitas frente a su pecho y susurró.

—Papis, yo sé que ustedes me cuidan desde el cielo y que ahora son estrellas, cuando en este mundo ya no quede nadie que me ame. Les pido que mi alma gemela sea una estrella y que me ame como ustedes lo hicieron. Deseo tener el amor de una estrella.

La estrella vio que ese niño tenía un corazón puro así que decidió concederle ese deseo, "Tener el amor de una estrella"

Ella le daría ese amor que él tanto anhelaba, renunciando a seguir siendo una estrella para poder convertirse en humana. Fue así que ella se dejó caer del cielo, lastimosamente no pudo caer en el mismo lugar donde estaba ese niño, ya que en otro lugar y al mismo tiempo un niño también de corazón puro pidió un deseo.

—Quiero tener una hermanita, así podré cuidarla y protegerla de todo el que quiera hacerle daño.

La estrella fue arrastrada hasta donde se encontraba aquel niño, supongo que desde el momento en que ella decidió convertirse en humana, su destino comenzó a escribirse. Ella solo tenía que esperar el encuentro con aquel niño.

Aterrizó en una solitaria carretera, un auto que estaba por el lugar se detuvo al ver un extraño destello en la carretera. Las personas que estaban dentro del auto bajaron y caminaron hacia esa luz.

Ella estaba de pie en el centro de un pequeño agujero que se hizo en la tierra cuando aterrizó. Llevaba un vestido blanco un poco sucio, el cabello alborotado y mucho asombro en sus ojos.

—¿Niña, estás bien? —preguntó una muy hermosa mujer preocupada. La niña estaba tan maravillada que no podía contestar, era fantástico sentir la tierra en sus pies, sentir como la brisa golpeaba su rostro.

—¡Hey! ¿Cómo te llamas? —habló el esposo de la mujer al ver que no obtenían respuesta.

—Mi nombre es... no tengo —contestó con una sonrisa en sus labios. La mujer se acercó, se quitó una de sus prendas de vestir y se la colocó, quizás notó que estaba temblado de frio.

—Y ¿dónde están tus padres, pequeña?

—No lo sé, no tengo padres... Creo que estoy sola.

La mujer se arrodilló y le dio un abrazo a la pequeña, para luego susurrarle al oído que todo estaría bien. La pequeña estrella pudo sentir su calidez esa forma silenciosa de expresar el amor con un abrazo, eso que solía ver todas las noches desde arriba y que anhela tener, una familia.

Ellos dijeron que la llevarían a casa y la pequeña gustosa aceptó. Cuando se dirigieron hacia el auto quiso tocar su collar con forma de estrella y el cual, contenía todos sus recuerdos, pero notó que no lo tenía.
Buscó por todos lados sin éxito. El hombre se extrañó ante aquella desesperada búsqueda.

—¿Buscas algo, pequeña? —cuestionó con una cálida sonrisa.

—No, nada —contestó dándose por vencida. La mujer tomó su mano izquierda y el hombre su mano derecha y juntos guiaron su camino.

Cuando subió al auto, en los asientos de atrás había un niño sentado. Estaba muy sorprendido por su presencia, y miró expectante a su madre que ahora estaba sentada adelante, junto a su esposo quien era el que conducía.

—¿Quién es ella mamá?

—Ella es tu hermanita.

—¡Se cumplió mi deseo! —gritó el niño con emoción y celebró la llegada de su nueva hermana.

Mientras el padre conducía hacia su nuevo hogar, la estrella estaba feliz, pero no podía apartar la preocupación de su cabeza. Observaba el camino por la ventana, tenía miedo de lo que pasaría, ya que perdió su collar y por consecuencia ella perdería todos sus recuerdos, dejaría de recordar quién era y lo que vino a hacer a la tierra.

Ella perdería todas sus memorias si no encontraba su collar y solo tenía 24 horas para hacerlo. Muy poco tiempo y lo peor de todo es que no tenía la menor idea de dónde buscarlo.

En efecto todos sus recuerdos se borraron, aunque no todo fue malo, la familia la adoptó y tuvo muchos años de felicidad junto a sus padres y hermano, el cual siempre la cuidaba. La estrella no podía quejarse esa familia la amaba, aunque no era una felicidad completa ya que ella sentía que algo faltaba, solo que ya no podía recordarlo...

 La estrella no podía quejarse esa familia la amaba, aunque no era una felicidad completa ya que ella sentía que algo faltaba, solo que ya no podía recordarlo

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⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐
Nota de la autora
⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐

Holaaa

Les cuento que esta es una historia que escribí cuando tenía 16 años, claro tengo que cambiarle muchas cosas e incluirle otras.
pero tengo que decirles que está será una historia de romance juvenil, con mucha diversión y nada de +18. 

Espero les guste. Chaíto.

 Chaíto

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La Chica Que Vino De Las Estrellas © ✓Where stories live. Discover now