30. La despedida

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Capítulo 30

La despedida

⭐⭐⭐

Me cambié el vestuario a la sudadera con la que había llegado y recogí mis cosas mientras aun podía escuchar a las chicas cantar otra canción. Apagué mi celular y tomé el bolso en donde guardé mis cosas, como la ropa, los tacones y el maquillaje.

Ya lista salí del bar sin que nadie me viera y me dirigí a casa. En el camino solo pensaba en cosas que me ponían aún más triste. Esa transición de la adolescencia a la adultez no me estaba gustando para nada, lo único que quería era regresar a mis días felices. Esos en donde era una niña sin preocupaciones y que solo necesitaba la atención de sus padres para estar feliz.

Llegué a casa y aún era temprano, el cielo aún seguía nublado, sin ninguna estrella que pudiera escucharme. Abrí la puerta principal y entré a la sala dejando mi bolso tirado en piso. Me dio sed así que fui a la cocina por un poco de agua y cuando tomé un vaso escuché murmullos. Estos provenían de la parte trasera de la casa. Fui hasta allí y antes de poder llegar bien, escuché con claridad las voces, eran mi padre y Brandon diciendo algo.

Me quedé escuchando con atención sin que ellos pudieran verme.

—Cuando se lo piensas decir —inquirió papá sentado en una silla y con las manos en la frente, pensativo y preocupado.

Divise a mamá de espaldas leyendo unos papeles y a Brandon a su lado.

—No sé, quizás deba esperar un poco más, ella aún está triste por su ruptura con Ian.

Mis padres lo sabían.

—Esperar para qué, ella se pondrá mal de igual manera. La noticia será algo fuerte cuando te vea así.

—¿Tu qué piensas mamá?

—Tenemos que decirle.

—Es que no quiero que se asuste, la leucemia no es algo que se deba tomar a la ligera.

Casi me da algo cando escuché eso, esta tan sorprendida que no pude ni reaccionar. Mamá abrazó a Brandon y este le correspondió de inmediato.

—Hay que decirle antes de que el cáncer avance, después será más difícil hijo, tenemos que estar todos como familia apoyándote ahora que estás enfermo y, sobre todo, prepararnos para lo peor —Las palabras de papá fueron como una bomba.

Brandon estaba enfermo. Tenía leucemia.

Todo tenía sentido ahora; las continuas hemorragias nasales que tenía, la debilidad, su piel pálida, el sarpullido, además de que estaba demasiado delgado y ojeroso. Siempre estaba cansado y dormía muy poco. Por eso alejó a Jena y se salió de la banda, porque tenía una enfermedad mortal.

Por la impresión dejé caer el vaso de vidrio que se rompió al caer, el ruido hizo que mis padres se dieron cuenta de mi presencia.

Se quedaron pasmados.

Yo no supe que hacer. En un segundo ya estaba llena de lágrimas, y sollozando. Mi mundo se había desmoronado pedazo por pedazo, caían aquellas ilusiones de un mañana ya que, todo se estaba terminando.

Rápido Brandon corrió hacia mí y me abrazó muy preocupado. Yo lloré una vez más en su pecho. ¿Así sería la despedida? Yo desaparecía y mi hermano moriría dejando a mis padres solos. ¿Ese era nuestro destino? ¿Ese sería el precio de pedir ese extraño deseo?

Quise desplomarme por el tremendo shock que causó enterarme de eso, pero mi hermano no me lo permitió. Él me sostuvo con fuerza y me llevó hasta la silla en donde antes estaba sentado mi padre y me hizo tomar asiento.

La Chica Que Vino De Las Estrellas © ✓Where stories live. Discover now