Denver

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Voy a aclarar que esto es imposible xq Java y Puerto princesa deben quedar como a 8 horas en avión así que solo imaginenlo

Java, Indonesia. 2 años después. 56 días para la hora cero:

-que si, que me la han dejado esta mañana bajo mi puerta -dijo Mónica-

-es la misma -respondi comparando ambas postales- que también la han dejado bajo la nuestra, debemos ir

-pues has las maletas porque es en dos hora -menciono Denver-

-iremos? -cuestiono Mónica preocupada-

-la firma el profesor, yo creo que debemos ir -hable esta vez yo-

-pues y que si es una emboscada, si es la policía nos acribillaran a balazos -respondio Denver preocupado-

-Denver, es imposible que nos localicen aquí, y te aseguro que si la policía estuviese aquí no enviarían una postal por correo, te bajarían la puerta de una patada -dije-

-bien, iremos -respondio Denver-

Mónica fue hasta su casa a por su ropa, y yo camine hasta nuestro cuarto a por la nuestra, y algunas cosas de Cincinnati, quizás no volvamos a esta casa

-estas segura que quieres ir? -pregunto denver sujetando mi cintura-

-no lo sé, pero hay una cosa que nunca voy a perder, y es la confianza en el profesor -respondi rodeando su cuello con mis brazos- si el firma la postal, apostaría lo que sea, a que el la envió, sabes como es, estaremos bien

-bien, estaremos bien -respondio dejando un pequeño beso en mis labios-

-vamos cariño -dije cargando a Cincinnati- nos vamos de paseo

[...]

Puerto Princesa. 2 hora más tarde:

Vamos en una moto por el pequeño puente de madera, pero no es una moto normal, no hay de estas en España. Mónica, Cincinnati y yo venimos sentados en un banquillo y Denver conduce

-Profesor! -grito Denver levantando la mano-

Cuando estacionó la moto todos nos bajamos, estoy demasiado feliz de verlo

Denver lo abrazó y gritó de felicidad

-me alegro mucho de verte -sonrio el profesor- señorita Verona

-como que Señorita eh, Señora, que nos hemos casado, por el rito Balinés, con el elefante y todo a-a-a-a  -se río Denver-

-profesor -sonrei y lo abrace-

Hay muchas cosas que no les he contado, como que me casé con Denver y Mónica es nuestra vecina, pero ya vendrá el momento

-Tokio -grito Denver y la levantó en el aire- Tokio! Tokio! Tokio!

Me rei y me acerqué a ella, la extrañe muchísimo

-Hermana -dije abrazandola-

-te extrañé mucho -sonrio mientras me abrazaba-

-tambien yo -respondi-

-ven con tu tía -dijo tomando a Cincinnati y cargandolo-

-señorita Gaztambide, bienvenida a la banda -dijo el profesor abrazandola y ella sonrio-