Denver

22

106 horas de atraco:

-oye Verona -dijo Río-

-que? -dije-

-que va con Denver? Donde esta? -pregunto-

-lo deje en el baño -dije- quizás fue a ver a Moscú

-vengo de allí y no está -dijo encogiendose de hombros-

-pues no se, debe querer estar a solas para pensar -dije dudando- su padre es un colador

-no seas tan cruel -dijo-

-tu no seas tan lastimoso -dije-

Sali de ese pasillo dejando a Río parado sin reaccionar
Camine hasta la cocina y estaban Berlín y Tokio discutiendo, no di importancia, yo solo necesitaba un café
Cuando ya lo tenía fui hasta la sala donde estaba Moscú, ahí estaba Denver, también Helsinki

-Verona -dijo Moscú con una débil sonrisa y una lágrima escapó de mi ojo- como lo ves?

Por qué eres así Moscú? El sabía que yo jamás me mentiría, por eso me preguntó
Sentí sus fríos ojos sobre los míos esperando una respuesta, también Denver me miraba, con algo de esperanza

-no es un tiró en la pierna -dije soltando un suspiro-

-estomago zona muy mala Moscua, muy mala -dijo Helsinki a mi lado y yo le di un codazo- necesitan a cirujano

-la verdad, cuánto tiempo tenemos? -pregunto el herido-

Helsinki rasco su nariz incómodo y yo me pare para alejarme un poco

-horas -dijo Helsinki- 11,12,13.. pero sin cirujano, no hacemos nada

-cuantos impactos tengo -dijo ahora mirándolo a Denver-

-son tres papa, son tres -dijo Denver con pena-

-menudo jaleo que tengo ahí abajo -dijo Moscú riendo bajo-

Denver sonrió y tomo la mano de su papá

-moscú -dijo Berlín-

-que? -pregunto-

-ellos no quieren meter equipo quirúrgico -dijo- pero tenemos una ambulancia ahí fuera para llevarte al hospital

-pues ya podeis ir diciéndole a la policía que le den mucho por culo, porque yo no voy a volver a la cárcel -dijo-

La cara de Denver cambio por completo y por un momento sus tristes ojos conectaron con los míos

-a ese muro, le quedan tres picadas para pasar al otro lado -el dijo a Denver- esas son 10 horas de trabajo, poneos a picar, y yo me encargo de aguantar, vale?

-aguanta, papa, aguanta -dijo Denver- porque ese túnel lo abro yo aunque sea a cabezazos, señores, salimos de aqui

Se acercó a la frente de Moscú y dejo un beso
Se fue de la habitación y yo me senté junto a Moscú
El profesor había dicho que nada de relaciones personales, el se imaginaba un atraco sin obstáculos como ese, pero verlo aquí acostado sonriendome, me di cuenta que el era lo más parecido a un padre que tenía

-Verona -dijo Moscú-

-que pasa? -dije tomando su mano-

-tu...tu tienes que cuidar a Denver -dijo-

-cuidarlo de que? -pregunte-

-vamos, tu sabes...el.. el es un menudo idiota, si sale de aquí solo, lo acribillan -dijo y reímos por lo bajo- yo, pues lo mío no es una gripe, y creo que un disparo me ha perforado el hígado, no saldré de aquí, y antes de morir, necesito ocupar a alguien para que cuide al Denver