Capítulo 29: Firmas

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Josh

Éramos solo Will, Anthony y yo en el vuelo de vuelta. El resto había tomado su propio rumbo y nos encontraríamos en Nueva York dentro de algunos días.

Ni Anthony ni yo teníamos ganas de hablar, y Will estaba eufórico como siempre. Brincaba de un lado a otro cantando alguna estúpida canción para intentar animarnos, hablaba más alto de la cuenta y se reía de sus propias bromas ante nuestro silencio. Cuando al fin se dio por vencido, Anthony y yo intercambiamos una mirada. Esa fue la primera interacción que tuvimos en días.

A veces pienso que la razón por la que él y yo nos llevamos mal es que somos muy parecidos y muy diferentes al mismo tiempo. De todas formas, él es un idiota y yo... puede que también lo sea en algunas ocasiones.

La noche que aterrizamos en Nueva York, la salida del aeropuerto estaba atestada de gente esperándonos. Fotógrafos, fans, cámaras, flashes, gritos, gente de seguridad, era el paquete completo. En otra ocasión habría seguido a Will y habría firmado algunos autógrafos o al menos saludado a algunos de los fans. Pero no estaba de humor para nada de eso. Ignoré a todos y me dirigí a la camioneta, junto a Anthony. Él me miró extrañado, porque definitivamente no es algo común en mí.

—No voy a preguntar qué te pasó en ese viaje, Josh —me dijo sin siquiera dirigirme la mirada—, pero solo espero que lo que sea que te tenga así, no interfiera con la banda.

—No lo hará —le respondí.

Antes de que pudiese agregar algo, Will se subió a la camioneta y empezó con su típico parloteo que ignoré por todo el camino. Logan no llegaría a la ciudad hasta tres días después, y como no quería estar en mi apartamento solo, decidí pasar la noche con Will. Pésima idea, no dormí casi nada.

Hoy por la tarde, después de dar una entrevista y ensayar con la banda completa, Carson me citó en las instalaciones de la discográfica y fue muy insistente con que llegara temprano. El contrato debe ser firmado hoy, por más que me odie a mi mismo por hacerlo.

—Llegas tarde, Josh —me dice.

—Me entretuve en el ensayo —le respondo sin ganas—. De todas formas, mira este lugar, no ha llegado nadie.

Paso a su lado y me adentro en la sala de reuniones de la disquera, que está completamente desolada. Se supone que Nora y sus representantes debían llegar incluso antes que yo.

—Necesito que te quites esa actitud, Josh —me dice mientras se deja caer en la silla disponible a mi lado—. Es importante que des todo de tu parte para llevarte bien con Nora.

—Sabes muy bien que eso es lo de menos —le respondo—. Nadie se suele llevar bien con la otra parte en este tipo de contratos.

—Y por suerte, tú serás la excepción —suena a advertencia.

Estoy a punto de responderle, cuando nuestra charla es interrumpida por la entrada de una pareja que  supongo son representantes de Nora.

—Lamento la demora —dice la mujer mientras se acomoda frente a mí.

—No hay problema —responde Carson—, llevamos poco tiempo esperando.

El hombre saca un documento de su maletín y lo coloca frente a nosotros.

—Creo que podemos ir empezando. Aquí es donde debes firmar, mi clienta ya firmó en el lugar correspondiente y...

—Espera, espera —digo confundido mirando a Carson—, pensé que era necesario que ambos estuviéramos presentes.

—Verás, mi clienta tuvo una emergencia y no pudo asistir. Pero cumplió con su parte y firmó los documentos.

—Ya, una emergencia. Pensé que querías que trabajase con profesionales, Carson.

Un susurro para JoshDonde viven las historias. Descúbrelo ahora