La Diosa del Río

Paso a paso, poco a poco

SANTOS:

Llegamos hasta los corrales, donde empezó el fuego. Por suerte lograron pararlo a tiempo y no paso a mayores.

-¿Qué pasó aquí? -observo la escena ¿Quién pudo ser capaz de esto?

-Patrón... -escucho decir a Maria nieves y trae consigo unos bidones.

-Es definitivo patrón, esto fue provocado. -Pajarote inspecciona el lugar.

-No puede ser... No entiendo. -confuso trato de pensar.

-Alguien lo quiere perjudicar patrón. -comenta Maria Nieves.

-No entiendo quien puede ser. -susurro y miro sin poder creerlo.

-Esto parece obra de... -Pajarote iba a decir algo pero calla de repente.

-No, no Pajarote. -lo miro fulminante negándome a creerlo, además ella ni siquiera estaba. -No hay que hacer falsas suposiciones.

-Patrón... ¿Quien mas podría ser si no? -inquiere Maria Nieves.

-Que no, además no esta en el Arauca.

-Y tuvo que irse sospechosamente hoy.

-Muchachos no, basta. -molesto doy media vuelta, tengo dudas, confusión. Me niego a la idea de creer que ella pudo hacerlo, me ciego a la idea de que no haya cambiado totalmente, no quiero pensar mal. No de ella, no otra vez. -Vamonos, estaremos atentos. Quien quiera que haya sido, podría estar cerca o volver a intentar algo, llamen a los demás peones, vamos a montar guardia para evitar cualquier percance. Ya mañana presentaré la denuncia correspondiente. -exclamo, los muchachos cruzan miradas.

No puedo estar pensando eso, ella no pudo ser.

¿Pero por que ocurre todo esto ahora? ¿Quien pudo haber querido incendiar Altamira? Todo eso ronda por mi cabeza y no puedo evitar que miles de pensamientos recorran mi subconsciente, atormentándome, el diario de Mr. Danger, la muerte del Sapo, no Dios no, esto no podría estar viniéndome a la mente ahora ¿Por que? ¿Por que no solo podía olvidarlo y ya? No quería pensar mal de Bárbara, no otra vez. Además ella no tendría razones para hacerlo... ¿O si?

BÁRBARA:

Estaba guardando todo lo necesario para la misión, y lo demás para la mudanza al Arauca, me he sentido bien en estos últimos días. Pablo es maravilloso conmigo y vamos bien, paso a paso, él en días ha hecho cosas por mi que nadie nunca ha hecho, a excepción de Asdrubal.
Ni siquiera Santos había tenido detalles así conmigo. Quizás lo del baile, y lo de la única rosa que me había lanzado luego de nuestra primera vez, pero después de eso nunca. Y ahora estaba aprendiendo a ver distinto, a querer de otra forma, y si... Sentía algo realmente fuerte por Pablo, no lo podía negar. Todavía no se bien que era exactamente, si aprecio, o gratitud, o si realmente me estaba empezando a enamorar, a dejarme enamorar por el. Pero en el fondo seguía sintiendo ese miedo. Después de la ultima decepción con Santos me negué a sentir algo por alguien mas. Cerré las puertas de mi corazón, y no me interesó ser feliz. Quizás por que una no necesita de un hombre para ser feliz, pero sin embargo, ciertas veces una necesita, contención, apoyo, comprensión, detalles, sentirse querida. Sentirse única.