TREGUAS.

641 36 4
                                    

SANTOS:

Siguiendo las coordenadas que me había dicho Juan Primito fui hasta el lindero sur, vi a los peones moverse, estaban acarreando una cantidad inmensa de reces muertas, vaya eran demasiadas, es una gran pérdida la verdad.

-¡Buenas Patrón!. ¿En que le ayudamos? -uno de los peones me reconoce y se me acerca.

-¿Han visto a su Patrona? -pregunto tras no ver por ningún lado a Bárbara.

-Pues, la doña fue con el joven Pablo, para el pueblo. -me responde, asiento. Tuerzo el gesto al oír tan solo el nombre de ese idiota, todavía recuerdo lo que había dicho Marisela y las ganas de romperle la cara no me faltaban.

 Tuerzo el gesto al oír tan solo el nombre de ese idiota, todavía recuerdo lo que había dicho Marisela y las ganas de romperle la cara no me faltaban

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

-¿Es una gran perdida no Patrón? -el peón me desconcentra y miro todo alrededor y sigo anonado.

¿Que es lo que habría pasado?
De repente, una idea se me cruza por la cabeza de inmediato. Quizás es hora de poder hacer algo por ella, quizás para estar a mano, quizás para que sepa que conmigo puede contar, y otro quizás para ir ganándomela poco a poco.
Me despido de los muchachos y voy cabalgando en dirección al pueblo, tengo que hablar con ella, tengo que decirle lo que se me ha ocurrido. Quizás ni quiera verme... O las probabilidades de que acepte mi propuesta sean nulas, pero al menos lo habré intentado, quiero verla.
Y voy a buscarte Bárbara Guaimaran.

MARISELA:

A penas pude escaparme de Cecilia, salí de Altamira necesitaba despejar mi mente de tanto lío, fui caminando, pensé en ir a casa de las terneras... Pero pensándolo mejor no quería arriesgarme, a soltar la lengua demasiado, al menos con Genoveva no podría aguantar mucho tiempo. Ella era mi confidente, pero sólo tenía que serlo hasta cierto punto... Si supiera que estoy obsesionada con Pablo, y que seré aliada de Gonzalo, se desmaya ahí mismo.
Caminaba sin reparar en nada a mi alrededor, cuando de pronto siento como unas manos me toman con fuerza y me tapan la boca, y nos escondemos, grito asustada.

-Shhh... calla. -me susurra una voz, que reconozco como la de Gonzalo.

 -me susurra una voz, que reconozco como la de Gonzalo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
La Diosa del RíoWhere stories live. Discover now