𝗙𝗿𝗲𝘀𝗵𝘄𝗮𝘁𝗲𝗿┃One Piece [HIATUS]

𝐃𝐢𝐞𝐜𝐢𝐬𝐞́𝐢𝐬

Te removiste incómoda bajo las sábanas que abrigaban tu cuerpo, notando cierto dolor atravesar tu estómago, intentaste ignorarlo pero se hizo peor. Te sentaste sobre la hamaca, apartando lentamente a Shiroi, el pájaro que antes descansaba sobre tu pecho se dejó mecer en tu cama cuando saltaste de esta. Tu estómago gruñó, en un principio pensaste que tenías hambre, aunque fue bastante raro levantarse de madrugada cuando ya habías tenido una buena cena.

Decidiste pasar por el baño antes de ir a la cocina, sintiendo unas ganas horribles de hacer tus necesidades, tenías tantas ganas que incluso llegaste a pensar que te lo habías hecho encima. Levantaste la taza del baño, soltaste un par de bostezos y entonces, cuando fuiste a bajar tu ropa interior dejaste escapar un grito que pudo haber despertado a toda la tripulación. El primero en reconocer tu voz fue Luffy que sin preguntar entró al baño dando una patada a la puerta, encontrándote sobre el retrete sentada con lágrimas recorriendo tus mejillas. 

─¡¿Qué pasa?! ¿Estás bien? ¿Nos han atacado? ¿Hay un fantasma? No te preocupes ¡Lo patearé!

─L-luffy... ¡me estoy muriendo! ¡N-no me quiero morir!

─¿¡Qué!?

Te limpiaste los mocos con con el brazo, tu labio tembló, algunas lágrimas más se escaparon de tus ojos cuando señalaste tu ropa interior manchada de sangre. No era una cantidad alarmante, pero podías sentir como seguías desangrándote. Los ojos de Luffy se agrandaron inmediatamente saliendo a correr gritando como un loco que no podías morirte, fue a buscar a Nami porque era la más cercana a un 'médico' que tenían. Todo el alboroto hizo que tanto Zoro como Sanji junto a Ussop entraran al baño, el primero pensó que alguien había subido al barco y te había herido de gravedad, sus espadas casi golpean el suelo al verte en ese estado, si no fuera porque el rubio señaló la evidencia del problema todavía pensaría que alguien te había hecho daño.

─Ussop...Sanji... Zoro... si me muero quiero decirles que ¡los quiero m-mucho! ¡G-gracias por cuidarme!

─Cariño... ─Sanji bajó hasta la altura de tus ojos, limpiando tus lágrimas saladas con sus pulgares mientras ahuecaba tus mejillas─ no vas a morir, no te preocupes por eso, estarás bien.

─¿S-seguro? Pero yo n-no dejo de sangrar, es desagradable ¿por qué estoy sangrando? ¿¡Ha sido un fantasma como dijo Luffy!? 

─¿Ha-hay fantasmas aquí?

La cabeza de musgo golpeó con la empuñadura de su espada al narigón para que dejara de enloquecer por supuestos 'fantasmas', lo menos que necesitaba ahora era asustarte más de lo que ya estabas.

─Err... no, verás, a las chicas en algún momento de su vida-

Por suerte en ese preciso instante Luffy entró arrastrando a Nami, que estaba más que cabreada con su capitán hasta que vio la escena que tenía delante de ella, la comprensión la golpeó a los segundos. Sanji suspiró aliviado, sin querer tener que tratar ese tema, no por nada pero él no era el más indicado para hablarte de aquello, podría ser descuidado con los conceptos básicos, aunque debería explicárselo a su capitán porque sino seguiría pensando que te estabas muriendo.

Después de un buen rato de explicaciones y abrazos, entendiste más o menos el problema con tu periodo, si bien fue raro que a las chicas les bajase a tan temprana edad, no era algo imposible, solo tuviste mala suerte. Vivi se unió en cierto punto para ayudar a Nami a tranquilizarte, dejando que montases sobre Karoo. Eso no impidió que te quejases de lo incómodo que era llevar esos 'pañales' como decidiste apodar a las toallitas sanitarias, sin duda no eras la niña tranquila de siempre, se notaba que estabas más gruñona, incluso te negaste a jugar con Ussop y Luffy, dormir junto a Zoro o ayudar a Sanji en la cocina. Solo querías recostarte en tu cama abrazándote a una almohada.