𝗙𝗿𝗲𝘀𝗵𝘄𝗮𝘁𝗲𝗿┃One Piece [HIATUS]

𝐓𝐫𝐞𝐢𝐧𝐭𝐚 𝐲 𝐜𝐮𝐚𝐭𝐫𝐨

Tus esperanzas de que Bellamy no quisiera empezar una pelea contra Luffy se hicieron añicos cuando el rubio estrelló la cara de tu capitán contra la barra del bar haciendo que las astillas volasen por todo el escenario, frunciste el ceño mirando a los demás piratas de aquel grupo al ver como se reían, por suerte Zoro levantó su espada apuntando al hombre, si no ya estarías yendo directa a morderle las piernas como ataque.

Casi empiezan la pelea de no ser porque Nami se apresuró a preguntar al chico detrás de la barra que donde estaba la isla del cielo, o si tenían algo de información de cómo llegar, esto solo causó que todas las personas del bar se rieran a carcajada hasta casi llorar. Al parecer todos pensaban que era un mito, una tontería como un cuento sin sentido, por eso se burlaron descaradamente de vosotros, incluso Nami se enfadó tanto que les dio permiso a los chicos para pelear, sin embargo, Luffy se negó al igual que Zoro. 

A pesar de la rabia que te daba no podías entrar a pelear cuando ellos se dejaron golpear libremente, la navegadora y tu igual de frustradas por la situación solo podíais gritar que se defendieran como mínimo, pero ellos siguieron siendo un saco de boxeo para aquellos idiotas. Sentiste que aquellos estúpidos sobrepasaron la línea cuando intentaron comprar a Nami, ella notó como cerraste los puños mirando directamente a Sarquiss, sabiendo lo que ibas a hacer te tomó por el cuello de la camisa, dejándote sobre la espalda de Zoro, arrastrando a los tres fuera de aquel bar de mala muerte.

─Las cerezas son lo mejor después de todo. ─girasteis la cabeza para observar al mismo tipo que compitió contra Luffy sobre el sabor de las tartas─ ¿Aún estas enojada? El modo en que les gritaste fue genial... ¡eres una mujer valiente! Zehaha ¡Escuchen todos! ¿La era en que los piratas soñaban, terminó? ¡BAH! Los sueños de un hombre...¡nunca mueren!

El tipo continuó su pequeño discurso mientras algunas personas se reían de él por gritar de la nada, mientras que tus tres compañeros estaban atentos a él te distrajiste mirando al rededor, sintiéndote observada, fijándote un poco más había algunos tipos que sobresalían más sobre el resto, pero no parecían hacer nada, solo asimilaste que eran los amigos de aquel hombre desdentado.

No tardasteis mucho en iros de allí alarmando a Chopper al ver que los chicos estaban heridos, aunque no fue nada realmente grave, desde luego se asustaron más por el enfado que traía Nami que por las pequeñas lesiones de sus dos compañeros, y al parecer ver a la pelirroja golpear o amenazar gente te sirvió como algo para quitarte la molestia que también tenías por la situación con Bellamy, no querías reírte de Ussop pero ver como era golpeado por Nami simplemente te causó gracia.

Para vuestra suerte, Robin consiguió algo de información cuando fue a comprar ropa, tan solo era un mapa que indicaba donde estaba 'el desterrado de Jaya', exiliado a causa de sus sueños, con esa poca investigación ya sabíais donde debíais ir, así que sin nada de tiempo que perder pusisteis rumbo a la localización.

Después de otro accidente con un orangután ─otro que interrumpió la siesta que ibas a tomar junto a Zoro─ de camino al punto marcado en el mapa, llegasteis para encontrar con una fachada falsa y nadie en aquella casa, lo más interesante que encontrasteis de momento fue el libro de  'Norland el rey de los mentirosos', el cual Sanji parecía conocer.

─Me trae recuerdos, lo solía leer mucho.

─¿Conoces este libro? Pero dice que fue publicado en North Blue.

─Sí, es que yo nací en North Blue, ¿no lo dije?

─Es la primera vez que nos dices algo de ti... pensé que eras de East Blue.

Ussop comentó, asentiste ante sus palabras ya que parándote a pensar Sanji apenas había comentado de donde provenía o cosas más personales, lo anotaste en tu memoria para poder preguntarle más tarde.

─Crecí en East Blue, pero esta historia es muy popular en North Blue, las personas dicen que es solo una historia para niños... ¡pero yo he escuchado que ese tipo, Norland existió!

Nami comenzó a leer la historia del mentiroso hasta que justo al terminar se escuchó el chapoteo del agua, Luffy había caído al mar y no solo eso, un tipo con un extraño peinado emergió del mismo lado, amenazando con que este era su territorio. Suspiraste con una mueca sabiendo que iban a pelear de nuevo mientras Ussop se zambulló para buscar a su capitán.

Para tu sorpresa el tipo recién llegado no tardó mucho en desplomarse en el suelo, lo peor de todo, que no fue causa de Sanji o Zoro, según un rápido análisis de Chopper el hombre sufría disbarismo, un sintoma que tienen los buzos debido al cambio de presión.

─Esto pasa cuando hay un exceso de nitrógeno en sangre, esta se convierte en burbujas, entonces se producen varias reacciones químicas que desencadenan en estos síntomas. Debe bucear todos los días... por eso las burbujas no se disuelven apropiadamente.

─¿Por qué lo hace?

Nami preguntó, extrañada por la necesidad de tener que bucear todos y cada uno de los días del año. 

─No se por qué, pero es muy peligroso... en algunos casos puede ser letal.

Suspiraste un poco preocupada por el tipo, no es que te causara un gran malestar su situación, pero tampoco tenías nada malo contra él, solo esperabas que al menos fuera bueno y se pusiera bien, seguro que tenía información relevante para vosotros. Miraste una vez más al rededor de la casa, notando una foto que habías pasado por alto antes, en esta estaba el hombre buceador junto a los dos orangutanes que habíais encontrado en este último día, frunciste el ceño esperando no tener que encontrarlos otra vez, no es como si hubieras tenido la oportunidad de conocerlos apropiadamente, pero lo único que habían hecho era arruinarte las siestas y eso ya te molestaba lo suficiente como para no querer volver a verlos.

No parecías estar en tu mejor racha de suerte porque tan solo unos minutos después la puerta de la casa se abrió de par en par rebelando no solo uno, si no los dos idiotas que habían interrumpido tu sueño. Todos se quedaron en silencio observándose extrañados ante el panorama. Al menos, esperabas que por el amor de dios no empezaran otra estúpida pelea igual que Bellamy, porque si esos orangutanes empezaban definitivamente ibas a participar en esta pelea.