𝐂𝐮𝐚𝐫𝐞𝐧𝐭𝐚 𝐲 𝐮𝐧𝐨

632 116 15
                                    

Te despertaste un rato después de que Enel luchara contra tus compañeros, haciendo que en la adrenalina del momento Nami accediera a ir con él, aunque simplemente desconocías toda la lucha que se llevó después de que tu mente se oscureció. Ahora estás atada en una habitación con una cadena fina de oro en tu muñeca, conectada a la pared, al menos mantenías todas tus cosas intactas.

Sentiste un movimiento de alas en tu cara nada más abriste los ojos, encontrándote con un Shiroi aliviado de que estuvieras despierta, frunciste el ceño al ver que su pico tenía algunos rasguños, probablemente de una lucha inútil para tratar de romper las esposas de oro, intentaste liberarte pero parecía que no había manera de hacerlo, trataste de buscar algo en tu bolso que pudiera ayudarte, pero nada te convencía.

Unos minutos más de forcejeo y te rendiste, hasta que la puerta del cuarto se abrió con un crujido, aguantaste la respiración al ver que se abría lentamente, esperando que no fuera Enel, ese tipo fue consciente de tu presencia ahora que conocía de tu existencia, pero no pudo localizarte con su 'mantra' antes de que te viera en persona, lo cual fue raro y quiso saber más del tema, por eso mismo estabas aquí.

La tensión en tus músculos se deshizo por completo al ver a un tembloroso Usopp entrando, sus ojos ampliándose al verte, ambos dejasteis escapar un grito de felicidad, palabras inentendibles de emoción al encontrarse con alguien conocido, tu pájaro aleteó salvajemente para atraer la atención a tus cadenas haciendo que Usopp rebuscase en su propio bolso.

─Esto debería ayudar, ¿cómo es que siempre terminas en problemas?

Te encogiste de hombros, contando parcialmente lo que habías hecho con Robin hasta llegar aquí, observando como él vertía un líquido que desconocías que empezó a derretir el oro, probablemente algún ácido que usó con mucho cuidado para que no tocase tu piel.

─¿Sabes dónde están los demás? ¿Por qué todo este barco está tan solitario?

─¿Barco? No tengo ni idea de donde están los demás, ─tu oído se hizo más sensible a los sonidos, escuchando fuertes golpes de objetos rebotando entre sí y la voz de Nami─ pero tenemos que salir de aquí y ayudar a Nami, parece que está aquí.

Asintió, tomaste su mano temblorosa mientras caminabais por el enorme barco, buscando una salida al exterior entre las extrañas y vacías salas, llegasteis a una puerta de madera donde el ruido del exterior pareció hacerse más nítido, Usopp soltó tu mano para abrirla, agarrando su tirachinas para atacar a Enel que justo estaba a punto de mandar un montón de corriente eléctrica hacia Nami.

─Veo que encontraron el camino a la cubierta.

Enel señaló sin mucho interés, sabiendo de la presencia de los intrusos y que tú te habías movido del cuarto en el que te dejó, chasqueó la lengua irritado, al contrario que la chica, que estaba aliviada de verte despierta y a salvo.

─¿Dónde está Sanji?

Usopp miró frenéticamente por la cubierta, sin rastro del cocinero, solo aquellos dos a los que había interrumpido en plena pelea, Nami abrió los ojos, una pizca de esperanza en su mirada ante la mención de Sanji.

─¿¡Sanji también vino!?

─¿¡Me estás diciendo que él no está aquí!? ─todos quedasteis en un pequeño silencio, observaste como la expresión del mentiroso se hizo sombría, notaste como sus piernas temblaban, poniendo la expresión en blanco, diste un paso hacia atrás sabiendo lo que iba a pasar─ En ese caso...

Sacaste el dedo corazón a Enel e inmediatamente la puerta se cerró, siendo el cobarde que era Usopp se desplomó en el suelo mientras Nami gritaba que volviera con furia, le palmeaste el hombro tratando de ayudar en su lucha interna, te volviste hacia el pomo de la puerta alzando la mano para girarlo cuando Usopp se adelantó, tomando una bocanada de valentía.

𝗙𝗿𝗲𝘀𝗵𝘄𝗮𝘁𝗲𝗿┃One Piece [HIATUS]Where stories live. Discover now