ADRENALINE [+18]

ADRENALINE 06

- THEO ES UNA TRAMPA – grite con todas mis fuerzas mientras sacaba el arma de la guantera. Cuando me escuchó rápidamente se tiro en el piso e intento dispararle al hombre que estaba dentro del auto. Este también respondió con balas, trato de dispararme, pero le erro y le dio al retrovisor externo. Lo escuche maldecir por su erro y aproveche ese segundo de distracción para dispararle en el brazo, este soltó el arma por el impacto y se devolvió dentro del auto.

Recién en este momento fue en el que me di cuenta de que los otros dos hombres se encontraban ya en el auto y no había rastro de ninguno de los maletines. Quise dispararles de vuelta, pero apuntaron su arma hacia mí y me agache esperando el impacto que nunca llego. Solo se escuchó como las llantas de un auto rechinaban y el ruido de un motor alejándose a gran velocidad.

- ¿Estás bien? – Me baje del auto preocupada, ya no había rastro del otro auto.

- Esos hijos de puta se llevaron los dos maletines – dijo enojado mientras se levantaba.

- ¿Estás bien? – me pregunto ahora él, una vez que se tranquilizó. – no te dispararon, ¿verdad? – me preguntó asegurándose de que me encuentre sana y salva.

- Yo estoy bien, pero... – dije mientras miraba ambas ruedas delanteras del auto perforadas por balas, sin contar el retrovisor.

- MIERDA, voy a tener que llamar a James para que nos venga a buscar – saco su celular para hacer la llamada. Media hora más tarde llego james en su auto. Theo estaba tan enojado que creí que la vena de su cuello iba a explotar, su respiración se escuchaba pesada y había una tensión palpable en el auto.

- ¿Quiénes fueron? – pregunto james mientras manejaba.

- Los hijos de Kozlov, vinieron los 3 cuando habíamos arreglado que iban a venir Andrey y Aleksey. Anatoli estaba en el asiento de atrás y cuando les pase el maletín trato de dispararme, Becky los vio y me aviso así que por eso estoy bien. – prendió un cigarrillo y bajo la ventana para expulsar el humo.

- Esos rusos hijos de puta – ahora también se podía escuchar a un muy cabreado James. – hay que avisarle a su padre, no creo que Dmitri se ponga muy feliz cuando se entere lo que hicieron sus hijos. La última vez que se mandaron una estupidez así, los había mandado a Rusia devuelta por 6 meses. Me sorprende que los haya dejado volver y encima recibir entregas, para lo único que sirven es para salir de fiesta y gastar su dinero en putas.

- El que estaba en el asiento de atrás, no tenía muy buena puntería. Fue de pura suerte el hecho de que le haya pegado un tiro a las ruedas delanteras. – dije mientras me acomodaba mejor en mi asiento.

- Gracias – James me miro y me dedico una sonrisa sincera, a lo que yo se la devolví.

El viaje en el auto fue normal, había silencio, pero nada incómodo. Los chicos decidieron que lo mejor era que fuéramos a su casa para hablar con su padre para comentarle lo sucedido. Cuando les avise a mis padres que iba a volver tarde a casa, me comentaron que no se encontraban en el país, porque tienen que atender un asunto de urgencia en Cuba, entonces se encontraban en el aeropuerto.

Nada nuevo para mí, tienen un trabajo que les demanda mucho tiempo, antes cuando era más chica me dejaban con una niñera, pero desde los 16 que deciden dejarme sola, ya que me creen muy capaz de sobrevivir unos días sin ellos y aparte siempre fui alguien tranquila por lo que no tenían que preocuparse si hacia una fiesta o algo por el estilo.

Cuando entramos a su casa, esta vez nos dirigimos hacia el pasillo por el cual se había ido el padre el otro día. Igual que arriba, tenía un pasillo largo, pero este contaba solamente con 2 puertas. Lo que te permitía diferenciar entre una puerta y otra es que una tenia detalles dorados y otra tenía detalles negros, los chicos tocaron la primera y esperaron a que se escuche un adelante para abrirla e invitarme a pasar después de ellos.