10 | No confíes en el enemigo

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La mañana había llegado. El cielo se había teñido de un color grisáceo que le daba poca luz al día, el aire era gélido y azotaba las ramas de los árboles. Aún con el clima los asesinos tenían que reunirse como todos los viernes para entrenar y como siempre el grupo los crueles eran los primeros en llegar, el grupo consistía de siete miembros los cuales dos eran mayores y cinco eran de la misma edad que los sádicos, aún cuando eran jóvenes tenían una enemistad ambos grupos ya que siempre querían mostrar quienes eran los mejores. Nick era el líder de los crueles por ser el asesino más cruel que no tenía piedad con nadie, su personalidad era ser el tipo egocéntrico y divertido que vivía solo para detestar a Edel.

Unos minutos después llegaron el grupo sádico, Edel se detuvo en cuanto los vio y el líder de los crueles sonrió con burla al verlos, Isabella fue la primera en acercarse sin darle importancia al grupo que estaba, ella no tenía intenciones de hablar con otro grupo, sin embargo, el líder de los crueles no puedo evitar poner sus ojos en ella, nadie lo culpaba ella era tan llamativa, era imposible no apreciar su belleza. Isabella se recargo en un árbol y solo tuvo que levantar su mano para cortar una manzana que estaba del costado derecho, sin despegar la mirada de enfrente mordió la manzana, no se confiaba de nadie ni siquiera de su propia sombra así que no podía relajarse estando rodeada de asesinos.

Pronto comenzaron a llegar los demás grupos hasta que por fin hizo la aparición el líder de Danger, Dmitry iba vestido con uno de sus  trajes elegantes que siempre portaba, sin duda era un asesino elegante.

—Si mal no recuerdo hoy iba a pelear el grupo los crueles contra los sádicos —dijo uno de los hombres que siempre estaba al lado del líder.

Dmitry estaba sentado mientras observaba a detalle a todos, se había despojado de su saco dejando ver su camisa blanca que no tenía ni una sola arruga, incluso había recogido sus mangas y se mostraba despreocupado, una nueva faceta que Amelia y Isabella no habían visto del líder.

Todos comentaban sobre lo que se aproximaba, sabían que esos dos grupos se odiaban y que la pelea iba hacer sorprendente. El líder de los crueles se acercó a los sádicos, era un año mayor que Edel,  era castaño y tenía un color de ojos verdes, era delgado y alto, lucía un rostro con ojeras que parecía estar enfermo, sin duda le daba ese toque de asesino que describían en las películas de asesinos que tanto veía Amelia. Tenía una camisa negra la cual se a cómodo antes de hablar, no dejaba de sonreír con arrogancia.

—Mi nombre es Nick —se presento ante las dos mujeres nuevas.

—Un placer —dijo Amelia con una gran sonrisa—. Mi nombre es Amelia Young.

Isabella negó con la cabeza y mostró una diminuta sonrisa al escuchar a la rubia presentándose, pero está se borró de inmediato cuando se dio cuenta que Dmitry observaba la escena, la mente de él estaba absorbiendo cada cosa que veía de ellas dos, Isabela miro de reojo a Amelia y tragó en seco cuando vio que el líder no deja de verlas, sabía que él era un hombre inteligente que no se le pasaba nada, podía llegar a saber todo con tan solo ver la actitud de cada persona. Y solo le bastaba ver la actitud de la pelinegra para que los ojos de Dmitry mostraran sorpresa, todo había conectado y toda sus dudas se aclararon, ahora ya sabía porque la desconocida estaba en Danger. Después de todo al líder no se le ocultaba nada, era imposible mentirle porque él sabría la verdad.

Ella fingió no darse cuenta y le prestó toda la atención al castaño, este le mostró una sonrisa grande. Sus ojos detallaban cada facción del rostro de Isabella y ella mostró una sonrisa burlista y coqueta como las que siempre mostraba.

—Peleaste muy bien —dijo Nick, colocando sus manos detrás de él—. Pero puedo apostar que yo te ganaré en un abrir y cerrar de ojos.

Isabella sonrió, le gustaban los retos aunque sabía que ese tipo era fácil de vencer, pero aún así no iba a subestimarlo porque algo había aprendido allá afuera era que no podía confiarse y subestimar a ninguna persona por muy débil que se viera.

Danger Where stories live. Discover now