Cielo Sin Estrellas [Isaac Lahey y tu]

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Después de ese pequeño incidente en la comisaría y de mentirle a papá acerca de lo que había pasado, no nos quedó más que ir a la escuela al día siguiente.

Oh, por cierto, papá no nos creyó, pero ya estaba cansado y nos lo dejó pasar, pero desde entonces no habíamos sabido nada de Derek ni Isaac, en su lugar, Scott y Allison nos contaron acerca de un animal o ser sobrenatural con cola. Al parecer los había atacado en la luna llena mientras nosotros estábamos en la comisaría. 

~●~

Nos encontrábamos en clase de educación física. Estábamos intentando escalar un muro de "piedra". 
Era el turno de Scott y Allison. Ambos iban hablando mientras escalaban, hasta que Scott usó sus poderes de hombre lobo y escaló más rápido que Allison, lo cual al parecer no le gustó, ya que lo tiró y cayó al colchón inflable. 

Todos nos comenzamos a reír de él, inclusive ella. 

— McCall, no sé porque, pero tu dolor me causa una alegría especial — dijo el entrenador riendo — Lo gozo — y todos volvimos a reír — ¡DE ACUERDO, LOS QUE SIGUEN! — yo estaba detrás de un chica rubia con la cual comparto clase, pero no recuerdo su nombre — ¡STILINSKI, ÉRICA, ANDANDO! —

Oh, así que se llama Érica.

Entonces la miré mejor: tenía aspecto de enferma, su cabello era un desastre y tenía los labios cortados.

— Entrenador — me acerqué a él con rapidez 

— ¿Ahora qué, niña Stilinski? — 

— ¿Cree que sea buena idea dejar que esa chica Érica, suba? ¿No está enferma? — el entrenador la observó por unos segundos 

— No lo sé... — ambos comenzaron a escalar. 

Érica apenas había subido 3 piedras cuando Stiles ya había regresado. Se notaba que hacía un gran esfuerzo por subirlas. 

— Entrenador — lo llamé de nuevo alarmada al ver que Érica comenzaba a llorar 

Mi hermano estaba haciendo un ridículo baile, mientras que todos los demás veíamos como ella estaba apunto de caerse. 

— Érica, ¿estás mareada? — preguntó el entrenador  — ¿Tienes vértigo? —

Lydia a su lado respondió.

— El vértigo es una disfunción del sistema vestibular del oído interno. Solo está enloqueciendo — 

— Érica — la llamó el entrenador aún más insistente 

— Estoy bien — 

— Entrenador, no creo que sea seguro — le dije colocándome al lado de Allison 

— Si, ella sufre epilepsia — 

— Uhm, ¿por qué nadie me dice estas cosas? Epilepsia — el entrenador se giró hacia arriba para volver a gritarle a Érica — Estás bien, solo... solo suéltate. Aléjate de la pared — Érica miró hacia abajo con desconfianza — Tiene... tenemos un colchón para atraparte — señalé el colchón en un acto de darle confianza 

— ¡Vamos! — le gritó el entrenador — Érica al fin se soltó y cayó con delicadeza sobre el colchón — Eso es. Estás bien. Estás en el suelo — pero Érica no se veía nada bien. Además de que las risas no cesaban — Relájate. Eso es todo. Tranquila — cruzó entre la multitud de personas riendo

Scott y yo la miramos apenados. 

— ¿Por qué se ríen? — pregunté con un tono de voz demasiado molesto. Al instante las risas disminuyeron un poco — Si, ya los quisiese ver a ustedes en su lugar. ¿Están consientes de que puedo haber tenido un ataque allá arriba? O peor, hubiera muerto — me dirigí hacia donde Allison y Lydia