Lucía Miller
—Te estamos esperando abajo — repetí el audio de Fabio.
Acomodé mi saco rojo del instituto, no tenía ni un poco de ganas de empezar a estudiar, pero solo veía el lado bueno: molestar a los estudiantes.
Me detuve en la mitad de la escalera por un dolor que llegó hasta mi entrepierna, suspiré obligándome a continuar el camino.
—Que te vaya muy bien en tu primer día de clases — me dice Max abriendo la puerta. Lo miré sin responderle nada, me limité en levantar las comisuras de mis labios y salí dirigiéndome hasta las rejas.
El mismo guardia de seguridad corrió para volver a abrirlos, intentó sonreír, pero esta vez yo pasé de largo.
—Ya era hora— gruñó Fabio pasando sus manos en su cabello blanco.
Me quedé viéndolo indiferente. Se cruzó de brazos intentando adivinar lo que pensaba. No era nada, solo lo veía. Estaba más pálido, y su cabello le llegaba hasta sus ojos negros.
—¿Estás bien?— volteé un poco, a su lado, unos centímetros más abajo, estaba Esteban.
Este chico me da una sonrisa cálida, era de esas pocas sonrisas más sinceras y tranquilas que he podido ver. Acarició su piel canela esperando mi respuesta.
—Estoy bien—respondí luego de varios segundos.
Sus ojos color miel, bien claros y encendidos, se me quedaron examinando. Era tan incómodo que carraspeé mi garganta y quité a mi amigo del camino para al final huir entrando al carro de Fabio.
—Estás muy callada hoy.
— Preocúpate en conducir Fabio — silencié.
Vanessa Adams
Empezamos otro pesado año en Recharte Middle High School, lo único bueno es que podré ver a mis amigos y a ella... Izzie Lodge, no estoy enamorada, solo es un amor imposible. Desde que aquella latina llegó, la preparatoria dio un gran giro. Los estudiantes ahora nos tienen más respeto, aunque algunos siguen con sus ideas de "Son populares, niños ricos y caprichosos" pero es todo lo contrario, no somos como otros... Los ángeles negros, ellos sin duda son los niños ricos y caprichosos, sobre todo Lucía Miller, se cree la reina y piensa que todo se trata de ella, simplemente no la soporto, no me agrada nada y peor aún cuando trata de hacer quedar mal a Izzie, detesto tanto que se meta con ella.
Meneo mi cabeza intentando sacarlas de mi cabeza, de una u otra forma termino pensando en las dos.
Abrí mi folder de presentación, habrá profesores nuevos y siempre piden que te presentes, y yo, como una persona que odia hablar en público, busco mis soluciones.
Releo mi hoja desde la primera línea.
"Me presento, soy una adolescente de 17 años, que creció en la ciudad de Lima Ohio, de hecho conozco mi ciudad como la palma de mi mano, sé dónde debo y no debo ir".
«No sé por qué me gusta hablar mucho de mi ciudad».
"Cuando me siento vacía salgo a caminar por toda la pequeña ciudad hasta cansarme, y regreso con tranquilidad en bus".
"Amo mi preparatoria porque está en contra de los estúpidos estereotipos, es muy diferente a los demás institutos".
Hablando de mi preparatoria, recién este inicio de año pusieron una nueva regla obligatoria que decía: Todos los alumnos de la institución educativa R.M.S.H, incluyendo a los del último año, deben asistir correctamente uniformados.
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Destinadas
Teen FictionOtra vez recorriendo la ciudad de Ohio, donde vas a conocer personas muy agradables o tal vez, personas que hubieras deseado no conocer. En esta ciudad hay una cierta rubia, Lucía Miller, la más temida de su preparatoria por su fuerte carácter y mol...