EN OTRA VIDA

Capítulo 17 (Parte 1)

"Megan te extraño, por favor vuelve"

"No sé dónde estás y eso me está matando por dentro, como no tienes idea"

"No te alejes de mí, por favor"

"Eres la única a quien quiero Megan nunca dudes de mi amor por ti"

"Vuelve, te lo ruego"

"Ya ha pasado una semana desde que te fuiste, un vecino tuyo me contó, porque yo había ido a tu casa a arreglar las cosas"

"No quiero estar sin ti, vuelve y arreglemos las cosas por favor"

Las rutinas de Adrián eran las mismas, de la casa al trabajo, del trabajo a su casa.

Megan por su parte continuaba igual, haciendo el esfuerzo por sentirse mejor, saliendo con su mamá a veces, pero no dejaba de sentirse sola por más acompañada que estuvo.

Dos semanas ya había pasado y todo seguía igual en la vida de cada uno.

Tres semanas pasaron y todo seguía igual en la vida de cada uno.

Cuatro semanas pasaron y todo seguía igual, ambos tristes, por más de que trataran de despejarse.

Incluso Adrián empezaba a hacer doble turno, todo por no llegar a casa y echarse a llorar hasta quedarse dormido. Cada vez los días pasaban y no sabía nada de Megan.

.....

Lunes 9 de febrero del 2016

—Ya ha pasado un jodido mes, no sé cuánto tiempo más tiene que pasar para saber algo de Megan—. Sentado en su sofá.

—Tengo el presentimiento de que volverá pronto—. Respondió Samuel.

—Ojalá, necesito verla —Suspiró— me duele tenerla lejos, la extraño todos los días.

—Yo no sé qué más decirte, me da pena toda esta situación.

—Lo sé. Estoy devastado.

—Vamos a almorzar, hay que salir un rato, a ver si así te distraes, lo necesitas.

—No quiero, no tengo ganas.

Samuel se puso de pie.

—Vas a salir de este departamento quieras o no—. Advirtió.

—Déjame en paz—. Respondió disgustado.

—¿Acaso estás en paz ahora? —Adrián lo observó— responde, no te quedes callado —Pero no pudo decir ni una sola palabra— sabes bien que no lo estás. Si no me importaras no estaría aquí, así que levanta tu trasero de ese estúpido sofá que vamos a salir, será lo mejor, en vez de que te quedes sumergiéndote en la tristeza.

Adrián bufó.

—De acuerdo, iré por mis llaves—. Y se puso de pie.

Samuel asintió.

Adrián caminó hasta su habitación donde sacó sus llaves colocándoselo en su bolsillo, se colocó una polera porque estaba haciendo mucho frío y salió de su habitación, encontrándose con Samuel que ya estaba parado en la puerta, con la manija en su mano.

—¿Listo?.

—Sí—. Respondió Adrián y Samuel abrió la puerta.

Ambos salieron del departamento, no fueron tan lejos. Se sentaron en el restaurante, mientras almorzaban hablaban un poco.

3:00 pm

—Creo que ya deberíamos volver.

—Si, me ha dado sueño.