High Hopes H.S.

S E V E N T Y T W O

Hace frío, demasiado para mí gusto, me muevo en un espacio algo reducido y muy poco cómodo, hasta que abro los ojos para observar dónde estoy.

¿Qué sucedió? ¿Que había sucedido conmigo para que amanezca aquí de un momento a otro?

—Cariño. —me hace estremecer.

—No me llames así por favor —no se porque lo pido, pero no quiero que me llame así, existen miles de apodos que podría usar, pero yo no quiero ese, solo me hace sentir miedo—, puedes llamarme como desees papá, pero no quiero ese apodó, no quiero escucharlo más por favor.

—Ahorita vienen los policías Allyson, van a hacerte una serie de preguntas, y necesitan que estés calmada, ayer nombraron algo y solo comenzaste a sufrir de un ataque de pánico. —lo miro con extrañeza.

—¿Por qué van a venir policías? ¿Qué sucedió? —pregunto un poco ida—. Hace unos días les dije que solo lo que recuerdo es que me preguntaron mi nombre y si Harry y yo éramos novios, me restringi de responder unas de sus preguntas y me pegaron con algo, eso es todo.

—No lo es —asegura—, Allyson deberías de recordar todo lo que sucedio, mira tus brazos, tus piernas, ¡Duraste dos semanas cautiva! Y solo recuerdas la primera noche.

—¿Primera? —alguien abre la puerta y mi papá se ve en la obligación de callar.

—No debería estar aquí señor Ricci, Allyson está en un estado mental muy poco estable, tratar de hacer que recuerde a la fuerza no es muy sano —mi papá sale de la habitación después de verme por unos segundos y suspirar pesadamente—. Hola Ally ¿Cómo estás? —sonrio tratando de parecer agradable—. Acabo de darte un diagnóstico que quizás sea apresurado sacarlo, pero no puedo dejar que los policías te atormenten con preguntas cuando estás en este estado de duda aún.

—Gracias —después de todo, ver a la psicóloga era un calmante para mis nervios—, me has relajado un poco, porque realmente no recuerdo casi nada.

—Creo que has creado lagunas mentales por tu propia cuenta Ally, no estoy segura de que pasó, porque apenas me adentre a esto hace unos días, pero creo que tienes miedo de algo y tu mente simplemente lo quiso olvidar.

—¿Eso es posible? —rio—. Siempre he querido olvidar momentos vergonzosos o culposos y eso no sucede.

—El cerebro actúa de manera impresionante cuando se siente bajo presión y tiene mucho miedo, podría explicártelo, pero prefiero hacerte recordar poco a poco Ally —toma una libreta de su bolsillo, junto a un lapicero y se sienta a mi lado—, te prometo que haré pocas preguntas, quiero que vayas a casa está noche.

—Esta bien, prometo serte sincera ¿Bien? —me siento en la obligación de afirmar.

—¿Qué es lo último que recuerdas del secuestro Ally? No me importa si es solo una cara, una acción, un momento, una palabra, cualquier cosa que me digas está bien para mí, tu mayor aporte será decirme todo lo que recuerdes, sin importar lo que sea.

—Correr —es lo que llega a mi cabeza—, ¡NO! —mi corazón se acelera y cierro mis ojos con fuerza, todo tiene que ser mentira, tiene que serlo—. Salí corriendo de una habitación en ropa interior, había logrado escapar, ellos se habían distraído un momento con los policías fuera de la casa, y comenzaron a perseguirme a los pocos segundos, logré salir de la casa, pero con una pistola en mí cabeza y un hombre tomándome con fuerza junto a él. —ella se nota confundida.

—¿No te hicieron algo Ally? ¿No recuerdas que te estaban haciendo? ¿Por qué estabas en ropa interior?

—Mmmm, no —niego con calma—, no lo recuerdo, quizás fue porque la perdí, o ellos la querían lavar, o que se yo, pero no lo recuerdo, simplemente no hay nada.