High Hopes H.S.

E I G H T Y O N E

Hay mucho ruido, sin embargo trato de mantener los ojos cerrados el mayor tiempo posible, quiero seguir durmiendo, quiero seguir manteniendo el calor que hay entre la cama, la cobija y yo.

—Ally —habla suave y me hace caricias suaves en la espalda de arriba hacia abajo—. Ey ya es un poco tarde, tu papá está preguntando si estás lista. —y es inevitable no pensar en lo que está pasando ahora.

Mi corazón se acelera y siquiera me volteo a ver a Harry, solamente siento como el miedo se extiende por todo mi cuerpo y no quiero salir de aquí.

—¿No quieres que te ayude con algo Ally? —niego con la cabeza un poco privada en mis pensamientos.

El silencio reina por un rato bastante largo y solo escucho como tocan la puerta.

—¿Ally? ¿Estás lista? Tenemos que bajar a desayunar. —mi corazón se acelera solo un poco más y la respiración parece pararse.

Tenía tanto tiempo sin tener esta sensación, había superado esta etapa, había dejado de tener miedo y de representarlo de esta forma.

—¿Sucede algo Ally? —Harry se me acerca solo un poco y aparta la sábana de mi cuerpo—. Ey, Ally.

—Tengo miedo —confieso con un nudo en la garganta, me cuesta un poco respirar, pero trato de regular mi respiración—, se que es muy tarde para no hacerlo o echarme hacia atrás, pero el miedo me ha comenzado a atacar como no tienes una idea.

Tenía tanto tiempo sin sentir esa presión en el pecho, sentir como si me ahogara, era un ataque de pánico bastante pequeño, pero muy significativo a mi miedo, a mi incertidumbre de todo lo que pueda suceder.

—¿Aún estás en la cama? —abre la puerta sorpresivamente y había olvidado que estaba llamando a la puerta, sin embargo ve mi estado.

La mano en mi pecho, la respiración acelerada, los ojos llorosos y unas cuantas lágrimas resbalando hasta legar a mi cuello.

—Yo... Yo me preparo rápido, estaré afuera en unos minutos. —trato de sacarlo de aquí para no aumentar mi desesperación.

Si, mi papá solo me causa estragos en estos momentos que me siento vulnerable, quizás porque no lo sabe, porque generalmente no sabe cómo reaccionar y me hace sentir un poco peor, porque trata de ser sobreprotector, trata de no llevarlo a un extremo pero termina haciéndolo.

Sabía que está situación se tornaba más extraña cada día, por lo general estoy acostumbrada a convivir con los tres por separado y un estimado de tiempo bastante corto, o así ha pasado últimamente.

Y estar conviviendo con todos a la vez en un mismo entorno y tanto tiempo me ha vuelto ansiosa, y aunque me gusta la cercanía que hemos ganado, odio de cierta forma la invasión que se crea a mi intimidad.

Así que no espero respuesta, me paro de la cama y entro al baño, y hago todo lo que tengo que hacer, escojo mi ropa, y se que la he enumerado con Emi, pero siento que todo lo que traje es demasiado, no acostumbro a vestirme así, sin embargo Andrew siempre me repitió que lo amerita.

Cuando me veo en el espejo quiero llorar, mi manos tiemblan y cierro los ojos con fuerza, sabía que un ataque de pánico se podía repetir mil veces en el día, por lo menos a mí, pero solo siento como seha prolongado el de esta mañana.

Trato de distraerme peinando mi cabello, poniendo un poco de rubor en mis mejillas, pero solo logro apretar con mucha fuerza las cosas entre mis manos, al punto de que siento mi palma arder.

—¿Estás lista? —sonrie en forma de una mueca y asiento a su dirección tragando las palabras, respirando fuerte y sintiendo un ardor en la garganta.