High Hopes H.S.

F I F T E E N

Quería vomitar, los nervios no me dejaban pensar con claridad, siquiera me sentía cómoda dentro del auto, los nervios me carcomian por lo que pudiera pasar.

Tenía miedo de que algo malo sucediera, después de lo de ayer me había quedado todo muy claro de que Harry haría de todo, ¿Pero que hago yo? No puedo solo esperar y quedarme viendo, necesitaba ayudarlo, pero aún no sabía cómo.

Cuando me doy cuenta que hemos llegado al restaurante indicado me doy cuenta de la hora que es, llegaba a entender el porque de que quería escoger el restaurante y la hora.

Y cuando entramos al lugar me doy cuenta de que no hay mucha gente y la mayoría se basa en personas mucho mayores que yo.

El sabía cómo utilizar todo a su favor, pero aún estaba nerviosa, hasta que esto no terminará no podría estarme quieta.

—Buenas noches —el se acerca a nosotros con una sonrisa en sus labios, pero no sé la devuelvo, no me sentía del todo bien—, ¿Qué tal el día de hoy?

El saluda a cada un de nosotros y todos entramos hasta el restaurante y nos sentamos todos en una mesa y es como si tuviera un deja vu, pero solo es un momento que he vivido varias veces, solo que hoy estoy siendo carcomida por mis nervios.

De un momento a otro me encuentro escuchando una conversación de canciones que tomaría como viejitas.

—Se las he puesto a Dylan y a Ally desde que tienen uso de conciencia —dice emocionado y creo que he comenzado a dejar los nervios atrás—, creo que ABBA es lo que más me ha gustado.

—Air Supply me gusta mucho. —y quedó extrañada.

Mi padre desde pequeña me ha puesto ha escuchar música de ese tipo y he vivido enamorada de aquellas melodías por tanto tiempo.

—Just as I am es mi favorita de todas las canciones de ellos. —menciono tratando de entrar en el tema de conversación.

—Puedo pedir que ponga algunas para ustedes. —Harry menciona y mi corazón se calienta.

No pasan ni cinco minutos y en nuestro entorno se escucha "Dancing Quee" de ABBA, y un recuerdo vago llega a mi mente.

Y cuando noto la mirada de mi papá en mi se que el también se ha acordado, el no dura mucho sin parece de su silla y toma mi mano emocionado.

"Noche de viernes y las luces están bajas,
buscando el lugar al que ir,
en donde pongan la música adecuada,
metiéndote en el ritmo,
viniste a buscar un rey."

Mi padre y yo bailamos al ritmo de la canción, tal cual como me había enseñado cuando tenía doce.

El estaba muy feliz, y mientras me guiaba cantaba al son de la la canción, yo sabía cómo le emocionaba escuchar sus canciones preferidas y bailarlas es su delirio.

"Cualquiera podría ser ese tío,
la noche es joven y la música está alta,
con un poco de música rock,
todo está bien,
estás de humor para un baile."

—Tenia tanto tiempo sin disfrutar un momento contigo —y lo veo con duda—, me la he pasado trabajando y preocupado y olvide lo divertido que es salir a bailar con mi hija.

Una risa sale de mis labios y lo abrazo con fuerza, si lo extrañaba, mucho para ser verdad, pero solo pensaba que era una  de crecer.

—Yo también lo extrañe demasiado —sonrio—, te quiero demasiado papá. —lo abrazo.

—Yo te quiero mucho más mi Ally.

La relación con mis padres siempre ha sido muy fluida, diría que muy afectuosa, pero después de que salí de la secundaria todo cambio, no para mal, pero como todos teníamos horarios, solo logramos vernos en la mañana y en la tarde, y estábamos realmente cansados para practicar un baile en la sala.