El futuro Heredero✔️ (BORRADOR).

EXTRA: Excluido.

Lo siento por tardar en actualizar, llevo días enferma:"(. Pero ya estoy mucho mejor. (Espero ver sus comentarios para animarme mientras tomo té) :D

Aquí veremos al tercer demonio por primera vez, y obviamente, nuestra familia favorita con algunos conflictos internos.

Será dividido en dos partes.

¡Disfruten!

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Nicholas

-¡Logan! -veo como Dione baja las escaleras, está furiosa- ¡Ven aquí, ahora mismo!

Mi tercer hijo se esconde detrás del sofá y me hace una seña de silencio para que no le diga a mi esposa dónde está.

Dione se posa frente a mí, con una mueca de fastidio y sus manos en su cintura. Muerdo mi labio inferior para no reírme.

-¿Dónde está ese pequeño tormento?

-¿Qué hizo ahora? -enarco una ceja.

-¡Qué no hace, más bien! -me exalto por sus gritos de madre histérica.

Me levanto del mueble y me estiro, llevaba horas sentado usando esa jodida computadora.

Escuchamos la risa malvada de nuestro hijo y Dione se voltea hacia dónde está escondido. Él hace el ademán de correr, pero mi esposa es más audaz y lo llega a agarrar desde su vientre.

-Te tengo, demonio -Logan comienza a patalear mientras ríe y Dione le da cosquillas.

-¡No hice nada! -espeta entre risas.

-Claro que hiciste -Dione deja de hacerlo reír y se acerca a mí con él en brazos-. ¿Sabes lo qué tu hijo hizo? -la miro expectante, esperando su respuesta- ¡Me dañó todo el maquillaje!

Sonrío por las travesuras de este niño. Logan ha llegado a ser el más revoltoso de nuestros hijos, siempre le hace maldades a sus hermanos, y claro, a la piraña y a mí también.

-¡No te rías! -me da un manotazo con su mano libre y doy un respingo- Harás que el niño piense que estuvo bien lo que hizo.

Logan hace un puchero y sus ojos se cristalizan, siempre llora cuando se arrepiente de algo o comete un error por sus travesuras.

-No llores, enano -lo sostengo y Dione no se opone.

-Es que... mamá está enojada -su labio tiembla y hago mi esfuerzo para no sonreír de ternura, no le gusta cuando Dione se enoja con él.

Y ella, como madre amorosa, cae rápido en sus encantos de niño pequeño y ya anda comiéndoselo a besos.

-No estoy enojada -quita sus lágrimas-. Sólo... no vuelvas a tocar mis cosas sin permiso, Logan. ¿De acuerdo? -asiente lentamente y lo baja- Ya puedes irte.

Él obedece en un instante y se va a su habitación. Dione suspira y centra su mirada hacia mí cuando me ve con una media sonrisa otra vez.

-¿De qué te ríes ahora, cenutrio? -frunce el ceño.

-De como tus hijos te tienen dominada -se indigna-. No puedes durar ni media hora enojada con ellos sin sentirte mal.