Zombies En Afganistan

Capitulo 5: ¿Amigos?

Soap y Pokat estuvieron hablando de sus experiencias y de todo lo que les había sucedido durante la crisis en Afganistán (sin saber que esto se estaba expandiendo a diferentes partes del mundo, pero solo en zonas cercanas a Afganistán). Después de conversar por un rato, Pokat se dio cuenta de que Soap llevaba una carta dirigida a alguien. Con un poco de timidez, Pokat le preguntó: "Oye, Soap, ¿para quién es esa carta que traes allí?". A lo que Soap contestó: "¿Te acuerdas de Mike? Bueno, es una carta para su hermano pequeño Jeff, que se encuentra en DC actualmente. Me dijo que se la diera de su parte". Después de eso, Pokat continuó hablando de cosas básicas con Soap, como dónde estudió y dónde se crió.

En un momento, el conductor se detuvo de manera lenta y les informó que se habían quedado sin gasolina. En ese momento, Pokat recordó que a pocos kilómetros de donde estaban varados había un puesto fronterizo que esperaban encontrar en buen estado, pero para su sorpresa, estaba destruido y en llamas, y había hordas de zombies cubriendo el lugar. Sin muchas opciones, Soap dijo que avanzaran en silencio y le pidió a Pokat que vigilara al prisionero, quien tenía información sobre por qué sucedió todo esto. Avanzaron varios metros y un carro explotó cerca de ellos, lo que alertó a los zombies de su presencia en ese lugar. Sin muchas opciones, abrieron fuego sin dudarlo, pero al ser menos de diez personas, apenas lograron acabar con una de las hordas más pequeñas de manera difícil. Sin embargo, una horda aún más grande corría hacia ellos, y sabiendo que no tenían otra opción más que matar o morir, no dejaron de disparar.

Cuando todo parecía perdido, a lo lejos se escucharon varios silbidos que provenían de una montaña cerca de ellos. Los hombres que silbaron fueron varios insurgentes, suponiendo que eran de algún grupo talibán terrorista. En ese momento, todo el grupo corrió con todas sus fuerzas junto al grupo talibán, quienes los cubrieron lo mejor que pudieron. Les dijeron que fueran a sus camionetas y se montaran todos en cada una de ellas para llevarlos a su fuerte, donde tenían lo necesario para poder contactar a alguien de su propio ejército. Sin perder tiempo, todos se montaron y el grupo talibán a bordo de sus jeeps se pusieron rumbo al campamento fortín que ellos tenían, sin olvidar que la horda se acercaba rápidamente y tendrían que defender su fuerte a toda costa.

Al llegar al fortín, Pokat y Soap dejaron al prisionero con el líder del fortín, un hombre que se hacía llamar "Habid Lumière" y quien dijo que era un alivio haberlo encontrado. Sin mucho tiempo para intercambiar palabras, el explorador del campamento informó que la horda se aproximaba a su posición. Sin más que hacer, cada persona del fuerte, excepto el prisionero y el jefe del fortín, se pusieron en marcha en posiciones defensivas, dispuestos a dar su vida para evitar perder a la única persona que sería capaz de explicar lo que estaba sucediendo.

La horda se acercaba cada vez más, y cuando ya estaba al alcance de todos, comenzaron a abrir fuego. Cada bala, cada casquillo y cada cargador estaban contados. Muchos no pensaron que saldrían vivos de allí, otros pensaban en sus amigos que habían perdido antes y otros en la familia de sus compañeros. Con todas sus fuerzas y esperanzas, dispararon sin parar, y a pesar de que la horda se hacía cada vez más pequeña, se acercaba cada vez más. En un momento, un jeep fue volcado con el conductor y el ametrallador adentro, y varios insurgentes dieron su vida y perecieron con una sonrisa en la cara, recordando a sus seres queridos. Este sacrificio les dio tiempo a Soap, a los insurgentes y a los que quedaban en el fuerte para regresar al centro del campamento, donde se encontraba la última defensa. Desafortunadamente, en el proceso, Pokat dio la orden de retirada y perdió la vida.

Los hombres restantes corrieron con suerte de quedarse sin cargadores y tuvieron que retroceder con Soap antes de que Pokat diera la orden.

Soap y el resto de los insurgentes lograron acabar con lo que quedaba de la horda, poniendo fin a la pelea. Con tristeza, Soap se despidió de su compañero Pokat disparándole en la cabeza para evitar que se transformara en un zombie, y los insurgentes hicieron lo mismo con sus compañeros caídos.

Una vez que la batalla terminó y los cuerpos fueron enterrados, Soap y Lumiere intercambiaron palabras para llegar a un acuerdo. Lumiere les reveló que el prisionero que le habían entregado no era el científico que estaban buscando, sino más bien uno de los líderes capturados gracias a una de sus agentes que ellos lograron capturar. Esto dejó perplejos a los soldados afganos y a Soap, quienes se dieron cuenta de que había una agente de la CIA llamada Marie Johnson involucrada. Al tener intenciones y objetivos diferentes, decidieron intercambiar a sus personas y seguir cada uno por su lado.

Sin mucho más que decir, Soap les deseó suerte y con los suministros reabastecidos, se pusieron en marcha hacia unas coordenadas de evacuación que Mike le había entregado antes de morir.