Capitulo 9: El Inicio del Apocalipsis

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EL GRUPO QUE QUEDÓ DE SUPERVIVIENTES AL MANDO DE KYLE Y MARTÍN SE DIVIDIERON EN 3 GRUPOS.

El primer grupo consistía en los SWATs liderados por Martín, junto con sus hombres y Kyle. El segundo grupo estaba formado por los guardaespaldas, incluyendo a Michael, Lockett y sus hombres, quienes estaban acompañados por los policías armados con fusiles. El tercer grupo estaba compuesto por el resto de los policías bajo el mando de Garret y sus hombres.

Avanzando por las afueras de Carolina del Norte, utilizaron los coches y la furgoneta para llegar lo más lejos posible hasta Virginia, cerca de las afueras de Washington D.C. Sin embargo, se vieron obligados a detenerse y abandonar los vehículos debido a un gran atasco que bloqueaba su camino. El atasco se extendía hasta la entrada de Washington y estaba lleno de coches en llamas y abandonados.

Martin le pidió a Kyle que se quedara con Michael mientras él y Lockett exploraban la zona en busca de amenazas, que no tardaron en aparecer cuando un coche cercano explotó debido al fuego. La explosión atrajo a una horda de zombis relativamente pequeña, pero aún así agotó la mayor parte de la munición que les quedaba. Martin comenzó a preocuparse cada vez más y le preguntó a Kyle si conocía alguna forma de llegar más rápido al punto de encuentro de la Guardia Nacional, que se encontraba en un complejo de restaurantes a las afueras de Virginia, donde se suponía que esperaban un convoy de rescate, el Convoy N°4 de la Guardia Nacional.

En medio de todo el caos, Kyle no recordaba las calles de Virginia, a pesar de vivir allí. Pero Michael fue más astuto y buscó una radio para obtener información. En ese momento, Garret informó a Martin y a Lockett que cerca de allí se encontraba una tienda de armas donde podrían reabastecerse para enfrentar a los zombis.

Con suerte, Michael encontró una radio, pero el problema era que las pilas estaban agotadas. Desafortunadamente, la única forma de encontrar baterías sería en algún negocio. Todos decidieron dirigirse a la armería, donde esperaban encontrar armas, municiones y baterías, así como protección contra arañazos y mordeduras de zombis, como chalecos, cascos, rodilleras, etc.

En su camino, se encontraron con varios grupos pequeños de zombis, a los que lograron eliminar con granadas que llevaban los SWATs, evitando así gastar demasiadas balas.

Finalmente, llegaron a la armería y todos entraron, revisando cada rincón y asegurándose de que no hubiera zombis en el interior. Descubrieron que ya había sido saqueada, pero no por completo. Aún quedaban algunas escopetas, rifles de caza, varias pistolas y varios AR-15 con cajas de balas que llegaban hasta las 1000, lo cual era suficiente para abastecer a cada persona. Se dividieron las armas en función de la habilidad de cada uno y de sus preferencias. También tomaron rodilleras, cascos y algunos chalecos que encontraron, los cuales fueron utilizados por los policías, Kyle y Michael, mientras que los SWATs ya contaban con su propio equipo y armaduras. Cuando Michael puso la radio en funcionamiento, se dieron cuenta de que el ejército se estaba retirando hacia la Casa Blanca para evacuar a personas importantes del gobierno y civiles.

Esto hizo que Kyle se diera cuenta de que debían ir al complejo de restaurantes donde se encontraba la Guardia Nacional, esperando su evacuación, y advertirles sobre la situación. Antes de apagar la radio, escucharon varias señales de socorro que decían: "Aquel que pueda leer esto, diríjase a las siguientes coordenadas 12'07''7''. Estamos esperando al Convoy N°4 para una evacuación inmediata a Washington D.C. Si leen esto, les queda 1 hora para llegar a estas coordenadas; de lo contrario, nos iremos de la zona". Michael, siendo el único del grupo que sabía leer coordenadas, dijo que tenían 1 hora para llegar al restaurante donde se encontraba la Guardia Nacional, esperando su rescate.

El grupo no perdió tiempo y se puso en marcha, llegando al punto de rescate en tan solo 20 minutos. Allí fueron recibidos por el sargento Stan Mactavish, quien les indicó que llevaran al jefe de defensa al techo, donde estaban los demás supervivientes, que eran civiles armados que esperaban un helicóptero que habían llamado. El pequeño grupo de la Guardia Nacional decidió quedarse y ayudar en la pelea si fuera necesario, y también a recibir a cualquier otra persona que viniera a rescatarlos. El grupo de la Guardia Nacional se refugió en un restaurante familiar llamado "Nate's", donde formaron un círculo con 4 Humvees y los 16 hombres que quedaban de un batallón de combate que habían perdido o que estaban desaparecidos en su intento de proteger uno de los puentes que conectaba directamente Virginia con Carolina del Norte. Stan se quedó solo con 15 hombres a los que debía liderar y 10 civiles a los que cuidar. Antes de subir, el jefe de estado habló con el sargento.

Zombies En AfganistanWhere stories live. Discover now