La hija de Bruno Madrigal (Camilo Madrigal y tu)

La extraña actitud de Camilo

Un nuevo día había comenzado, esta vez me había quedado dormida, no había podido dormir muy bien por la noche, me levanté lo más rápido que pude y me cambié para bajar, ya todos habían comido y habían salido a hacer sus tareas, me iría también aunque sin desayunar, o eso creía.

Camilo: ¿a dónde vas?- esa voz me asustó, pensé que estaba sola en casa.

__: voy a hacer mis tareas.

Camilo: si si, pero no has desayunado- eso estaba raro, muy raro, debía ser un sueño, el se estaba preocupando por mi y nunca lo hacía.

__: ehh...oh si más tarde comeré algo, me levanté tarde y eso atrasaría mis tareas.

Me dirigí hacia la puerta pero entonces él bloqueo la salida.

Camilo: oh no de aquí no te vas hasta que hayas comido algo, vamos aunque sea una arepita- me tomó del brazo y casi me arrastró hacia la cocina.

__: ¿por qué haces esto?

Camilo: ¿hacer que?

__: pues esto, pareciera que estás preocupado por mi, y tu nunca te preocupas por mi.

El se detuvo un momento ante mis palabras, pero luego continuó andando hacia la cocina, no respondió mi pregunta así que me resigne, comí un poco y estaba lista para marcharme cuando…

Camilo: la tía Julieta dijo que probablemente te caíste por un mareo, que era porque no comes bien- ya estaba por salir cuando lo dijo, voltee a verlo con sorpresa, él parecía realmente preocupado.

__: bueno no suelo comer mucho, pero nunca ha sido un problema.

Camilo: claro que lo es, terminaste muy herida ayer, y luego no pensabas dejar que la tía Julieta te curará, si no fuera por Mirabel seguirías igual de herida.

Era cierto, ni siquiera lo había notado, en mi cuerpo no había una sola señal de aquella caída, era como si nunca hubiera pasado.

__: bueno no creo que debamos darle importancia, todo está bien, fue solo un resbalón y nada más.

Camilo: ¡no!, no lo fue y lo sabes, a partir de ahora yo me voy a encargar de que comas bien __.

Estaba realmente sorprendida, no podía ser el mismo Camilo de ayer, seguro lo raptaron por la noche los extraterrestres y nos dejaron a este, si, eso debía ser.

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Era hora de comer, ya había terminado mis tareas pero no tenía hambre, había comido en la mañana y ya no quería más, así que me fui a dar un paseo cerca del puente.

Mirabel: ¡oye __!, vamos es hora de comer- Mirabel venía corriendo hacia el puente, no podía rechazarla así que sin más acepté.

Íbamos platicando muy agusto, me preguntó sobre mi día y como me había ido con mis tareas, llegamos a casa y ahí la vi…

__: ¡Mirabel!

Mirabel: oh __ ya llegaste, estaba por ir a buscarte- me sonrió tranquilamente, llevaba unos platos en sus manos, ayudaba a poner la mesa- oh... parece que ya he ido a buscarte- volteó a mi lado y entonces Camilo abandonó la forma de Mirabel, me había engañado.

Camilo: bueno igual ya está aquí, ¡vamos a comer!- y se marchó, dejándonos con la duda de porqué había hecho eso.

Mirabel: ¿qué crees que le pasó?- al parecer ella también estaba sorprendida por el repentino cambio de actitud de Camilo hacia mi.

__: no tengo ni la menor idea, estoy igual de sorprendida que tú.

Mirabel: bien pues vamos a comer- su sonrisa volvió en un instante y caminó hacia la mesa, no cabía duda de que Camilo estaba bastante raro.

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Acabamos de comer y Camilo salió de casa, estaba intrigada por su actitud así que decidí seguirlo, íbamos por una de las calles del pueblo, yo iba varios metros atrás, pero en una vuelta se me perdió.

Mirabel: ¿a quién buscas?- susurro muy cerca de mi oído, causando que pegara un pequeño brinquito del susto.

__: ¡Mira, me asustaste!

Mirabel: lo siento- dijo mientras soltaba una pequeña risita- pero entonces, ¿a quién buscas?

__: a Camilo, lo estaba siguiendo y en esta curva se me perdió.

Camilo: oh ¿enserio?, y ¿para qué me buscas?- sip, era Camilo y no Mirabel quien me había asustado.

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Bueno decidí seguirla, me llegaron algunas ideas y la voy a estar subiendo para quien guste leerla.