La hija de Bruno Madrigal (Camilo Madrigal y tu)

Disculpas

Estaba intentando encontrarle forma al techo, había pequeños puntos separados entre si, no eran muy visibles pero si te fijabas bien ahí estaban, no tenía mucho de haber despertado y ahora solo estaba esperando a Camilo, estaba segura de que vendría por mi y hasta que no lo hiciera no iba a salir, tampoco es que fuera muy fácil hacerlo.

¡Toc, toc, toc!

Ese ruido me saco de mis pensamientos y dirigí mi mirada hacia la ventana, intenté levantarme aunque aún era difícil y me acerque a abrirla.

Camilo: ¿cómo amaneciste __?- preguntó con una gran sonrisa en su rostro.

__: bien... te estaba esperando.

Camilo: oh eso es genial, vayamos a desayunar, solo entro a la casa de vuelta y llegó a por ti, bye- y con eso de marchó, intenté arreglarme un poco y espere, no hizo falta que esperara mucho ya que pocos minutos después el llegó a la habitación.

Camilo: ¿bajamos?- mencionó mientras me extendía su mano, la acepte gustosa y camine a su lado, siendo el mi apoyo en cada paso que daba, le agradecía porque de lo contrario seguro terminaría estampandome en el suelo.

Entramos a la cocina y ahí estaban todos hablando, al parecer las cosas habían cambiado para bien, pensar en eso me provocó una gran felicidad.

__: buenos días familia- saludé viendo cómo todos se quedaban mirándome como si de un fantasma se tratase- ¿qué pasa?, ¿por qué me miran así?

Antonio: ¡__!- fue el primero en lanzarse a saludarme- ¡que bueno que estás bien!- no cabe duda que este niño es el mejor.

Mirabel: ¡oh, __!- ella también corrió a abrazarme y seguido de ella, Luisa, Isabella y Dolores.

Los adultos nos miraban solamente, parecían estar pensando en que hacer.

Bruno: ¡hija que buena que ya despertaste!- voltee a verlo, no pude contener las ganas y corrí a abrazarlo, aunque aún no sabía que hacer respecto a él, lo había extrañado mucho.

Si bien fueron minutos los que estuvimos abrazados, eso no significaba que ya había olvidado todo lo que pase, aún dolía pensar que él me abandono cuando era tan pequeña, así que me separé de él y comencé a saludar a mis tías.

__: tía Julieta, tía Pepa, buenos días- me vieron unos segundos y ambas me abrazaron fuertemente, ese cariño que siempre había querido sentir.

Tia Pepa: discúlpame por como te he tratado todo este tiempo, tu nunca has tenido culpa de nada.

__: no se preocupe tía, ahora todo está bien, ¿qué no?- ella solo asintió y me abrazo de nuevo.

Tía Julieta: __, pequeña, ¿te duele algo?, si es así puedo prepararte una arepa.

__: te lo agradecería mucho tía Julieta, aún me duele un poco al moverme- me dormía, parecía una familia totalmente diferente y eso, de cierta forma me alegraba, pero aún había algunas cosas por resolver.

Abuela Alma: __, querida, quiero disculparme contigo por todo lo que te ha pasado en esta familia, soy culpable de las actitudes de todos ellos y todo lo que pasó fue mi culpa.

__: abuela, no te preocupes, debemos tratar de dejar todo eso en el pasado y centrarnos en ser una familia feliz.

Abuela Alma: si, tienes razón, vamos a salir adelante como una gran familia, ahora vayamos a comer que imagino querrás saber todo lo que pasó.

Asentí, tenía mucha curiosidad por ello, los cambios eran muy notorios pero debía haber algo, un detonante para que esto ocurriera.

********************

__: entonces fue gracias a Mirabel que todo esto paso, ¿verdad?, pero ¿cómo fue que papá se acercó de nuevo a ustedes?

Bruno: bueno, después de que perdiste la conciencia me asuste mucho y corrí a pedir su ayuda.

Tía Julieta: fue ahí cuando supimos que Bruno siempre había estado cerca y que nunca nos había abandonado.

Tia Pepa: nosotros siempre lo tratamos mal y él solo se esforzaba por ayudar a la familia, se esforzó por ayudarte a ti.

__: papá es genial, yo siempre lo supe.

Camilo: si él lo es, pero ¿cómo fue que termine creyendo que él era tan malo si es todo lo contrario?

Tia Pepa: puede que eso haya sido mi culpa, siempre solía quejarme de él frente a los niños, realmente lo siento.

Abuela Alma: bueno ya no deberíamos de hablar de cosas tristes, centremos nuestra energía en otras cosas.

Maribel: Dolores, cuéntanos, ¿qué hay de nuevo?

Dolores: pues... la familia Aguirre piensa solicitar ayuda con algunos de sus trabajos ya que se les han estado acumulando... __ planea irse de encanto... y al parecer habrá una boda, ayer por la noche Miguel pidió la mano de Daniela en matrimonio.

Me quedé pasmada cuando ella lo dijo, no sabía cómo decirlo pero ella ya se me había adelantado.

Abuela Alma: lo de la boda de Miguel y Daniela es una gran noticia, ya se veía venir y...- la abuela había caído en cuenta de lo que dolores había dicho sobre mi- ¿__?

__: ¿si abuela?

Abuela Alma: ¿planeas irte de encanto?

Podía sentir las miradas de todos en la familia, no quería verlos porque estaba segura que terminaría arrepintiendome de mi decisión.

__: si, eso quiero hacer.