Too Unlucky | Percy Jackson (1)

-Jugamos al pinacle con un caballo

Akira volvió a soñar y esta vez fue algo que le destrozó el corazón.

Se encontraba en una oficina del FBI y ahí estaba su padre y todo su equipo.

-¡Tiene que haber alguna pista no pudo haber desaparecido así por si Hotch!- especto Morgan, era el padrino de Akira y como un segundo padre para ella.

-Entiendo lo que dices Morgan, hemos hablado con toda persona en la cuadra pero todos dicen lo mismo, después de Akira entrar en la casa nunca volvió a salir- respondió el mayor en la sala, Hotch el jefe del equipo.

-Tiene que haber una pista... cualquier cosa- dijo j.j. Sobando la espalda de reid.

El aspecto que tenía destruyó por completo a Akira, tenía los ojos rojos, su cabello estaba alborotado y tenía los nudillos de sus dedos blancos de tanto apretar los puños.

-Si hubiera ido más rápido cuando recibí la alarma...- de culpó Spencer.

-No es momento de culparnos spencer, la encontraremos, ella es inteligente sabrá salir adelante, mientras tanto pongan la alerta amber, otro chico desapareció anoche y su madre al igual. Es el amigo de Akira, el carro en el que iban se encontró a la deriva hace unas horas. Esta destrozado...- dijo josh.

-¿Crees que ambos casos estén conectados?-pregunto Morgan.

-No estoy seguro, pero será mejor que empecemos a trabajar lo antes posible.- dicho esto todos se pararon y fueron a sus puestos de trabajos.

El sueño cambio de repente, fue bastante raro, diversas imágenes invadieron su mente. Una chica pequeña con plumas rojas que decía "a ella le gustan los libros", un chico rubio de su edad que tenía unos ojos azules como el cielo, llevaba una camiseta morada y unas siglas extrañas. Su sueño cambió y vio a una chica de algunos doce años, tenía una piel morena y su pelo castaño cortado en capas.

-¿Donde estas?...-dijo la chica.- Prometo encontrarte andromeda... se que algún día nos volveremos a ver- dijo, al escuchar su segundo  nombre no supo que pensar, pocas personas la llamaban así. Y si esa chica lo sabia significaba que era piper su mejor amiga de la infancia. Hacia años no la veía desde que se mudó al norte de New York. Por algún motivo sus recuerdos con la chica eran borrosos. ¿Porque hasta ese momento no había recordado nada de ella? Porque...

Su sueño volvió a cambiar, se sintió cayendo, en un abismo y vio como era consumida por la oscuridad, unos abrazos fuertes se enrollaron alrededor de ella, no pudo distinguir quién era porque todo estaba oscuro, pero un olor a agua salada muy familiar llenó sus fosas nasales y junto a aquella persona cayó al abismo.

Se despertó de golpe agitada agarrando su abdomen, aún con esa sensación de estar cayendo y que la oscuridad la consumía.

-¡Oye!, ¡no hagas eso!, harás que tus heridas se habrán de nuevo- dijo una voz desconocida a su lado.

Se giró y vio a un chico de una piel bronceada y unos hermosos risos rubios, sus ojos azules y llenos de preocupación estaban clavados en ella. Era menor que ella.

-¿Q-quién eres?- logró decir Akira, estaba tensa, después de lo que había pasado en tan solo una noche no podía fiarse de cualquiera que se mostrara amable, podría ser una trampa.

-Soy Will Solace, y estoy encargado de cuidarte, cuando llegaste a la enfermería todos en la cabaña nos asustamos, la herida en tu cabeza y abdomen estaban en muy mal estado, un mortal normal no hubiera sobrevivido ni siquiera a la herida de la cabeza.- dijo el chico y procedió a ayudarla a recostarse otra vez- aquí estarás segura no te preocupes, nosotros somos tu familia. Ahora recuéstate, no debes hacer mucho esfuerzo.