En la guerra y el amor

Condenado destino

Tras haber acabado esta agitada tarde Frisk regresa junto a su familia a su hogar, este se trataba de una mansión elegante y con un jardín extenso, además contaba con tres áreas para los tres miembros de la familia, Kris tenía un campo de entrenamiento ya que gustaba de practicar con armas, el padre de Frisk tenía una grande terraza para el solo y ella, ella tenía un aviario desde pequeña con aves entrenadas para ser mensajeras

-Por favor ayudenme a quitarme esta jaula y traigan un vestido más cómodo

-Si señorita

-¿Le duele tener tantas prendas encima?

-Me acostumbré antes pero ahora me duele tanto como la primera vez...Cuando me pusieron un corset lloré, me dolía...Y esta horrible jaula para que mi vestido se vea tan hermoso, la belleza no cuesta, duele...

Ambas damas al ver el dolor de Frisk deciden apurarse entonces trayendo un vestido purpura y ropa interior más cómoda, una vez lista afloja un poco ese peinado quitando sus adornos, ya hecho esto sale al jardín sin sus damas para llegar hasta su aviario, una vez adentro con un saco de semillas en mano empieza a alimentar a las criaturas

-Prefiero escucharlas a ustedes en vez que a las tonterías de ese engreído príncipe...

Una ninfa hembra llega y se posa en el brazo de Frisk, ella al ver a la cría de sus primeras aves se emociona y entonces la lleva a un columpio sentándose y sacando un pedazo de manzana

-Se que son tus favoritas duquesa, puede que a mi hermano le pareciera inapropiado tu nombre pero a mi me gusta, eres tan linda da como precisamente una duquesa

-¿Otra vez aquí?

-¡Hola Kris! ¿Qué tal te va?

-Bien hermana...¿Puedo saber porqué dejaste al príncipe?

-Vamos hay tiempo para todo después hablamos de esas cosas, si quieres entra y mejor hablamos de libros, viajes o de tu novia

-Sabes que no tengo tiempo para mujeres, más que para ti

-Me alagas pero, se que llegará una bella dama igual de imponente que tu jaja

-Ja...Eso no es gracioso, solo...Vine a decirte que habrá una fiesta por el cumpleaños de la hija de nuestros vecinos

-¿¡Otra!?

-Si, ya sabes como es esto, irá el príncipe al parecer, ese tipo es raro...Te veo desanimada ¿Qué ocurre?

-Perdón hermano pero, no me siento cómoda con el es todo...

-¿¡Qué te dijo ese desgraciado!?

-¡T-tranquilo! No dijo nada pero, solo no me da buena espina...Y si es que me intentará cortejar no le daré entrada a mi corazón, sabes que papá quiere que me enamore naturalmente no así por conveniencia

-Lo sé pero...Solo espero que los rumores no sean ciertos...De que es un mujeriego

-Quien sabe, tal vez sea cierto y su fortuna tape esas vulgaridades

-¡Frisk! Es de mala educación hablar así

-Lo siento solo digo lo que pienso...Esta bien iré solo para dejar en claro que no quiero nada con el y ya, no creo que me quiera de esposa de todas formas

-Está bien...Trata de no ser grosera o todos nos vamos a ver perjudicados

-Si hermano, confía en mi

-Je...Te pareces a mamá, ella tampoco tenía miedo de expresarse, no le gustaba ser una mujer ignorante y siempre la voy a admirar por eso

-Yo también...La extraño, papá la extraña, tu la extrañas...Nada será igual y lo sé pero, continuar es mi mejor opción en este juego llamado vida