En la guerra y el amor

El fruto prohibido

La fresca mañana y su delicioso desayuno eran la combinación perfecta para empezar el día, este día tan especial que habían estado preparando últimamente. Sus padres prestaban atención en esa actitud tan animada, pues es extraño que su hijo esté emocionado por su cumpleaños y haya participado demasiado estos días de organización

-¿Te emociona estar a un paso más de ser rey o tener un año más de vida hijo? -dijo Arial cortando la carne de su plato-

-No lo sé, ambas cosas suenan emocionantes -dijo mientras comía apresuradamente-

-No quisiera que tengamos problemas en el día de tu cumpleaños hijo, pero me gustaría tener en cuanto puedas la segunda lista de invitados

-No vendrá alguien malo o problemático, padre -apretó su tenedor- Por ley se invita a la familia real vecina, a los nobles de alto rango e invitados personales

-¿Y puedo saber quiénes son esos invitados personales?

-Una amistad, el señor Kristen Determ...Ah y su hermana -Carajo me siento fatal por referirme así a Frisk, pero no debo levantar sospechas- Y ya se, te vas a oponer pero es de tan mala educación cancelar una invitación

-¿En qué momento empecé a regañarte? -dijo causando intriga en la mesa-

-¿No lo vas a hacer? -sus cuencas estaban tan abiertas que pareciera como si pudieran abrirse de más-

-No hoy, mañana será otra cosa...Feliz cumpleaños hijo

Papyrus sabe cosas. Conoce a su padre como a la huesuda palma de su mano, esto tiene algo detrás y tal vez Sans lo sabe también, pero prefiere no demostrarlo para evitar cualquier situación no deseada. Acabando el desayuno era hora de dar los toques finales para la gran celebración

Ahora en el salón madre e hijo veían la lista de cosas que iban a ofrecer en la fiesta

-Parece que hay demasiadas bebidas alcohólicas -dijo Arial revisando la lista- ¿Porqué hijo?

-Todos tenemos diferentes gustos, me gusta respetarlos -tomó un flan de la mesa de postres- Excelente, como me gusta

-Dejando eso de lado, los tiempos del banquete, la música y la decoración son tan exquisitos

-Si, es que me esforcé -comió una cucharada de flan-

-Esto lo hizo una mujer

Sans casi se ahoga al escuchar lo que dijo su madre, pues era totalmente verdadero, estuvo pidiendo ayuda de una mujer por medio de un intercambio de cartas...Y esa mujer era evidentemente a la que está empezando a cortejar, y vaya, tiene una gran habilidad para estas cosas y se está luciendo por y para el...Eso, le provoca una profunda emoción

-¿Quién fue?, me gustaría conocerla pues a este paso podría rivalizar conmigo -la ternura en su voz era suficiente para que Sans pensaraen decir la verdad-

-Frisk Determ -dijo en voz baja mientras miraba hacía otro lado con un leve gesto de enfado y sus pómulos azules- No pensaba en otra mujer, que no fuera ella

-Oh, debe ser porque consideraste su amistad -dijo intentando sacar la verdad-

-Supongo, pero de todas formas no confío en otras personas

-Por un momento pensé que no se frecuentaban

-Nunca lo hicimos, ella es una dama de sociedad y no sería correcto que tuviera encuentros frecuentes con un hombre...Ella es adecuada y responsable

-Eso está por verse en la fiesta hijo -le respondió con una sonrisa tranquila- Rumores son rumores, siempre déjalos atrás