En la guerra y el amor

El demonio de la sonrisa

Entre risas el ambiente parecería ser de lo más agradable, pero, tal vez ese no sea el caso. Las grandes cantidades de alcohol han echo que muchos de los presentes hayan abandonado sus cinco sentidos y estén realizando todo tipo de locuras, por ejemplo Kris, quien ha invitado a cada mujer que pudo a bailar para así verse como todo un galán

En cambio Frisk había regresado feliz a la fiesta, pues logró darle su regalo a Sans y recibir un abrazo más de su parte, por lo que esta noche no puede ser mejor de lo que ya es

-Me mira de una forma que me gusta mucho -se dijo a si misma mientras suspiraba estando recargada en uno de los pilares- Es tan...Tan atento conmigo y está ahí para protegerme, definitivamente un hombre sin igual

Mientras miraba alrededor notaba lo mucho que los monstruos se estaban divirtiendo, muy diferente a las fiestas humanas, definitivamente no le gustaría salir de aquí. Decidió ir por un postre mientras miraba a lo lejos a Sans, quien cada vez tomaba más alcohol causando su preocupación

Cuando tomaba algunos postres de fresa escuchó a lo lejos un par de risas muy curiosas, es por eso que con un pastelito en mano fue a ver de quienes se trataba y se tapó con una pareja de monstruos bastante cariñosos, demasiado, pues se estaban acariciando de una manera extraña que dejó a Frisk boquiabierta

-¡No pasa nada aquí! -dijo Mettaton tapando sus ojos y llevándola lejos de la escena incómoda- Tranquila, no pasó nada

-¿Y eso tan extraño? -dijo guardando la calma-

-E-están ebrios, es todo -dijo de manera avergonzada- Vamos, falta media hora para irnos y no te he visto hablar con tu príncipe

-Ah ya lo hice, pero todos estaban tan ocupados que no me vieron rime

-¡Cuéntame todo! -la llevó hasta uno de los balcones-

-Simplemente le di el regalo, le expliqué porque y...-al recordar ese acercamiento que tuvo con el simplemente se sonrojó- Je, solo eso

-Oh esperaba más, pero ten por seguro que quedó encantado con tu regalo y sobre todo tu presencia

Después de esta pequeña conversación ambas regresaron al salón de baile en donde todo era más intenso que antes. Desde monstruos peleando hasta otros ahogando sus penas en el acohol, eso podían ver y temen que las cosas salgan mal a este ritmo tan acelerado

-¿Y-ya se quieren...ir? -dijo Kris con el saco desarreglado- Tranquilas, no estoy tan mal

-Tu aspecto dice lo contrario -dijo Frisk revisando a su hermano y acomodando su traje- Si gustas podemos irnos, antes de que pase algo malo

-¡Suéltame!

El grito de Muffet los hizo voltear a todos percatandose de que ésta se encontraba en apuros, pues un monstruo la estaba tomando del brazo tratando de llevarla a otro lugar sin siquiera importarle que ella se negara a ir con el

-No me vas a decir que hacer -dijo el monstruo en estado de ebriedad- ¡Así que sigueme o destruiré a tu maldita familia de pordioseros!

Muffet estaba harta de que siempre hablaran mal de su familia, por lo que impulsivamente le dio una fuerte bofetada que lo hizo soltarla y retroceder ante la vergüenza de la situación, pues algunas miradas se posaron en ellos, sin embargo, no estaba dispuesto a ser humillado en público

-Tu y tu familia de pobres no deben convivir con nosotros -dijo en voz alta llamando más la atención- Dicen por ahí que obtuvieron su dinero robando, no hay más razones por las cuales hayan escalado tan alto

-¡A eso se le llama a perseverancia y evidentemente alguien que nació con privilegios no conoce esa palabra! -se puso a la defensiva de inmediato- ¡Estoy cansada de sus chismes sin gracia y sus murmullos de cobardes!, ¡Hablen ahora y díganme a la cara sus problemas ahora!