En la guerra y el amor

Amor secreto

Dos veces...Fueron dos veces las que pasó por exactamente lo mismo. Y eso fue suficiente para que las cosas cambiaran, para que su vida y la de su hermano también, pues este desde pequeño fue testigo de como el poco a poco se fue degradado, para terminar muy diferente a lo que era ahora

-¡Hermanito déjame pasar por favor! -dijo el pequeño Papyrus frente a la puerta de la habitación de Sans sosteniendo un plato el cual tenía una rebanada de pastel de moras azules- No has comido nada, te traigo tu favorito...¡Hermano!

Ya cansado Papyrus abrió la puerta solo para encontrar a Sans profundamente dormido, si bien no era el más activo de todos es muy extraño verlo dormido a estas horas del día. Una vez dejó el pastel en la mesa de noche de su hermano empezó a sacudir su esquelético cuerpo para despertarlo, cosa que logró apenas minutos después de haber iniciado

-¿Paps?...-dijo recién despertando- Oh es verdad, vamos a estudiar hoy

-Apenas es martes -dijo un poco molesto-

-¿No es el siguiente día?

-¡Solo dormiste dos horas!

El esqueleto mayor se levantó confundido y con un semblante totalmente cansado, Papyrus simplemente oensaba que su hermano se estaba haciendo un olgazan y no debe pasar eso ya que va a ser el rey como lo es su padre, por el simple hecho de ser mayor y varón su destino ya está escrito desde el momento en el que llegó al mundo, pero tal parece que se está olvidando de eso

-¿Pastel? -dijo señalando el postre- No comiste nada en el desayuno y menos en la comida, estuviste tan dormido que nadie tu podía despertar

-Lo siento...-dijo frotando sus manos con sus piernas-

-No te preocupes hermanito, ya está aquí el gran Papyrus y te va a ayudar siempre -se cruzó fe brazos mostrando una mirada de total decisión- ¡Nye!

Sans simplemente rió pero había algo en sus risas, estaban apegadas y eso era demasiado extraño en el, Papyrus sabe que algo anda mal pero no sabe explicarse que es lo que puede ser, ya que Sans no pasa situaciones tan difíciles como lo pueden pasar otros monstruos como para estar en esta situación

Tras platicar un rato Papyrus se fue de la habitación, no sin antes escuchar a su hermano golpear algo fuertemente mientras se quejaba de algo que no entendía una y otra vez, sabe que debe darle su espacio pero...¿Qué le pasa a su hermano mayor?

No importa lo que sea, va a hacerlo siempre. Pero todo terminó implicando tapar sus días de resaca y noches donde se embriagaba, donde reaccionaba de forma violenta en los clubes, no cumplía con sus deberes, no dormía lo suficiente y menos cuando se alimentaba de una forma no tan buena

Papyrus siempre ha ocultado todo esto, pero al ver como van las cosas últimamente espera un alto...Y sobre todo, que Sans le diga al fin que es lo que le ha estado pasando no por meses, por años de su vida

Pero ahora mismo, otra vez lo está buscando pues se supone que estaría con Asriel en un club después de la galería de arte, pero lo único que encontró fue a Asriel preocupado junto a Kris, alguien a quien no ha visto demasiado últimamente pero si de por si todo era extraño la precensia de este humano también lo hacía

-¿Qué sucede aquí? -dijo tratando de no demostrar lo cansado que estaba de buscar a Sans-

-Oh Papyrus que bueno que llegaste -dijo Asriel preocupado- Sans y yo lo pasamos bien, la verdad estábamos tranquilos al llegar aquí después de la exposición pero, pasaron algunas horas y escuchamos algo terrible por lo que Sans salió furioso del lugar

-¿Y qué es eso que no me ha querido decir su majestad? -dijo Kris angustiado por tanto misterio por parte de Asriel- Honestamente estoy algo angustiado