En la guerra y el amor

Una mirada diferente

Pasaron dos días, últimamente todo va mejor para Sans al estar plenamente emocionado por compartir tantos momentos con su amada, pero ahora debía prepararse para algo muy importante que la implica a ella. Habrá una importante reunión entre tres familias, Gaster, Dreemur y Determ, definitivamente una combinación extraña conociendo a su padre, pero no puede negarse a estar feliz pues verá nuevamente a Frisk

-Hora de comer criaturas del señor -sostenía algunos platos de porcelana con su magia, detrás suyo habían varios gatos maullando- Les daré de desayunar antes de preparme, debo estar presentable para ver a mi hermosa amada, me pregunto que vestido usará hoy, seguramente uno tan elegante como ella, definitivamente es increíble

Una gran ilusión se podía reflejar en sue cuencas oscuras, a cada paso que daba por la habitación no dejaba de pensar en ella, en Frisk, esa mujer que se robó sus suspiros y sueños, aquella a la que va a proteger incondicionalmente

Mientras servía pedazos de carne a sus gatos, escuchó un maullido detrás de la puerta seguido de un golpe, dio el paso y era Papyrus viendo extrañado a un gatito blanco con manchas grises en su espalda y cola que al azotarse contra la puerta se había quedado pegado en esta por sus garras, una escena muy extraña para el

-Oh pero es Copito -lo ayudó a desatorarse de la puerta, recibió un pequeño gruñido de parte del gato- Tranquilo amigo, te daré tu espacio -lo dejó un el suelo, después se fue a comer con el resto- Hola Paps, ¿qué necesitas?

-Estaba por despertarte, pero veo que estás muy activo ahora

-Demasiado, hay gatos que mantener por aquí -escuchó un par de rasguños en la ventana, era una gatita- ¡Manchitas! -abrió la ventana, después la sostivo entre sus manos- ¿Otra vez te fuiste hasta Ebott?, siempre te escapas por un buen tiempo

-¿Y este gato?, se ve asustado -apuntó a una gatita escondida cerca de los pies de Sans-

-Es Kitty, ¿no es la gatita más hermosa que has visto? -dejó a la otra felina en el suelo y acarició a su otra pequeña gatita- Es de las más tímidas, pero definitivamente es muy amorosa, un encanto...hay otro igual, es aquel que está sobre el sofá, el que parece tener una máscara con sus lindas manchas grises, se llama Horacio

-Si parece una máscara -se acercó al gato y empezó a acariciar su espalda- Si es tranquilo, ya no se en que gatos confiar y en cuales no

-Le fascina el pollo, mandé a asarlo solamente por el -le acercó su plato de comida- Es agradable estar rodeado de gatos, aunque eso implica ver animales muertos en el castillo -vio a un pájaro ya sin vida en la ventana, delante de el había una gatita blanca con manchas grises- Perla siempre hace eso, trae animales muertos y es tan vaga como yo jeje, pero de todas formas la quiero como a todos

-Eso es asqueroso, pero definitivamente prefiero gatos asesinos, tímidos y amigables a perros, esas criaturas nos muerden siempre que nos ven, ¿tan apetitosos somos para ellos?

-Parece que si, pero no son tan malos a veces, simplemente meten la distancia y listo, nada de mordidas...-sintió en su pierna una sensación suave, al bajar la mirada vio a una gatita blanca de manchas grises, su pelo abundante le daba un toque muy adorable- Esta es Amatista, no asesina aves, siempre come y es toda una señorita de casa, definitivamente de los más hogareños de mis gatos

-¿Cuántos tienen?, honestamente veo más de veinte en esta habitación

-Perdí la cuenta hace tres meses, pero el castillo es demasiado grande para ellos, en ese caso vendrán más, además son muy limpios y hacen sus necesidades en el jardín o fuera del castillo cuando se van, además sabes que a nuestros padres les gustan