Gojo: Un Hechicero en la Sociedad de Almas

Capitulo 61: Observación Egoista

[Rukongai; Distrito Oeste]

Actualmente, tres Shinigami, dos mujeres y un hombre se escondían en una cueva mientras prestaban atención a su entorno.

El equipo estaba formado por Rukia y otros dos Shinigami de la 13ª división.

"¿Cómo debemos proceder, líder de escuadrón?"

Rukia le preguntó a la segunda mujer del equipo. A pesar de que esa mujer solo tenía el asiento 17, todavía era una oficial sentada y, como tal, tomó el control de sus pequeños equipos.

La mujer, una de pelo azul limo, frunció el ceño mientras reflexionaba un poco.

Honestamente, no deseaba tener a Rukia Kuchiki en su equipo. Todavía no podía entender por qué habían aceptado dejar que este novato participara en una misión tan peligrosa.

Ignorando a Rukia, se dirigió al único hombre del equipo, un hombre alto pero robusto de mediana edad, “Muhei, quiero que te quedes junto a Kuchiki y la protejas a toda costa. Kuchiki, por favor no te alejes de nosotros. ¿Comprendido?"

Rukia sonrió amargamente antes de asentir, "Entendido".

Entendió que el líder del escuadrón no tenía nada contra ella personalmente. Su identidad era demasiado sensible.

A pesar de que había despertado a su Shikai y de que había logrado asentarse un poco en la división 13, al final del día, a sus ojos, siempre sería un miembro de la familia Kuchiki antes de ser un soldado como ellos. .

Aun así, no pudo evitar sentirse decepcionada.

“Entonces, ya que esto está hecho. Resumamos la situación. Además del tercer asiento Satoru Gojo y el tercer asiento Miyako Shiba, en realidad hay 4 equipos explorando la zona, así como diferentes distritos. Barreremos todo desde aquí hasta el 80. Nuestro objetivo no es pelear. Si pasa algo, Kuchiki, serás el primero en huir. Te confiaremos nuestras mariposas del infierno.

Rukia abrió mucho los ojos, claramente atónita. Ignorando su expresión, el líder del escuadrón se puso de pie y se alejó.

A un lado, Muhei también se puso de pie y palmeó la espalda de Rukia. “Aunque es un poco brusca, no tiene malas intenciones. El vicecapitán Kaien nos aseguró sobre tus habilidades, pero aún tenemos que cuidar al novato, ¿verdad?

"Comprendido."

Esta vez, había más fuerza en sus palabras.

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“Je, este fue un momento bastante lindo. Pero maldita sea, esos tipos plantaron tantas banderas de la muerte. Jajaja."

Sentado en el borde de un acantilado, a unos pocos kilómetros del equipo anterior, se podía ver a Gojo riendo levemente.

"¿Está realmente bien?"

De pie junto a él, Miyako murmuró, la preocupación era claramente evidente en su voz.

Inicialmente, debería haberse mudado con su propio equipo y Rukia la habría seguido, pero en el último momento, Gojo había propuesto que los dos se mudaran en un solo equipo.

'¿Es realmente capaz de observar todo desde aquí?'

Incluso para ella, sentir a Reiatsu a una distancia tan grande era complicado y necesitaba una concentración inmensa. Esto fue aún más debido a que todos los equipos se movían sigilosamente.

Pero parecía que el hombre sentado a su lado no solo podía sentir su Reiatsu, también parecía verlos.

'Esos ojos son realmente hermosos.'