II

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En esos años las campañas contra los Hititas no habían sesado por lo que el faraón pudo ver con sus propios Ojos la agilidad y el desempeño con el cual Moisés y Ramses se enfrentaban como uno solo en el campo de batalla.

Ambos muchachos al estar rodeados de enemigos se buscaron con la mirada y al encontrarse se acercaron enfrentado espada a espada a los guerreros a su alrededor, cubrieron sus espaldas el uno al otro formando un circulo con todos los guerreros que ...

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Ambos muchachos al estar rodeados de enemigos se buscaron con la mirada y al encontrarse se acercaron enfrentado espada a espada a los guerreros a su alrededor, cubrieron sus espaldas el uno al otro formando un circulo con todos los guerreros que se le acercaban.

En medio de la batalla un guerrero a caballo hiba en dirección a Ramses al ser el descendiente del Faraón pero para su sorpresa, Moisés tomó uno de los arcos de sus enemigos y lanzó una flecha que se la enterró directo en el corazón.

Seti veía todo desde las alturas con cierto orgullo y malestar en la mirada, El hebreo no sólo protegía a su heredero como un buen guerrero, si no que llegaba a arriesgar su propia vida para ello y eso le daba una gran probabilidad de riesgo, ya que los guerreros le ven con más respeto que a su futuro faraón, el cual ni siquiera los ayudó en la estrategia de guerra como su nieto adoptivo, el cual sin dudarlo demuestra una gran habilidad en la guerra, la política y la estrategia para ser un simple arquitecto.

¡Muevanse par de flojos está guerra aún no termina! - les grito disebeck enojado al ver a los dos guerreros jóvenes acostados en el suelo al evitar una lanza que intento llegar a Ramses, el cual sólo pudo evitarlo gracias a que Moisés lo tiro al suelo y con otra lanza pudo derribar al guerrero.

Ambos chicos siguieron al guerrero mayor y se enfrentaron al más grande de todos los Hititas apuñalandolo ambos por el corazón.

Disebeck con orgullo y una sonrisa en el rostro levantó su espada en dirección al Faraón para informarle con un grito de jubilo que Egipto ha ganado la campaña de guerra nuevamente.

Los chicos se acercaron a celebrar con una de las legiones de sus guerreros que después se acercaron a las tiendas abandonadas de los Hititas, el rey se retiro del campo de batalla junto con Disebeck siguiendolo a sus espaldas.

Dos semanas después El Rey Seti entraba por la calle principal de Menfis siendo recibido por sus ciudadanos que le recibían con aplausos y banderines con el ojo de Horus.

La música no dejaba las calles de la ciudad, la cual se veía repleta de ciudadanos en las calles para ver a los valientes guerreros llegar, Moisés y Ramses llegaron detrás del Faraón con mucha felicidad al ser recibidos con esa celebración por su querido pueblo.

Tras los ciudadanos se veía a los esclavos viendo la llegada de sus príncipes por lo que en una de las puntas de una construcción Osaias compartió una mirada con su padre.

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