2.800 A.C. En las áridas tierras del desierto se encuentra el imperio más grande, jamás visto en siglos a manos de Ramses II El Grande.
Gobernando Tierras Fértiles....Tierras malditas donde el amor, el dolor y la traición van entrelazados en los Hi...
"un escorpion no puede ir contra su propia naturaleza" Azize A.
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Cuando Yunet vio a la prometida de Ramses llegar a palacio supo que sería un problema.
Esa muchacha era hermosa y talentosa, cosa que el príncipe heredero también noto.
Sus ojos se encontraron y había amor, se notó el amor generandole malestar ya que su hija no podría acender al trono como ella deseaba.
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Con cuidado los observó mientras convivían en entrenamientos de arco, citas recorriendo la calle principal de menfis y luego esas reuniones frente a ese astro luminoso en las terrazas de palacio en las tinieblas que siempre acababan en un beso apasionado.
Tampoco le pasó desapercibido los celos de su hija pese a que apreciaba a la muchacha además de que la relación con él henreo decaia cada día más al ver como buscaba a su familia perdida por lo tanto solo necesitaba sacar a Maya del mapa.
El día de la boda todo se veía maravilloso y el príncipe heredero estaba tan consentrado en su vida amorosa que incluso descuido su amistad con esa suscia hebrea que deslumbraba a ramses, llegando incluso a ignorarla o alejarlo de él, no sabía el motivo pero si sabía que le beneficiaba.
Una ventaja para ella, ya que la mujer se ha acercado junto a su hermano a su familia biológica pemtiendose alejarse de su hija para acercarse al futuro faraón.
Por ende al verse tan perdidos en su propio mundo todos en Palacio no se percataron que ella tomó el polvo de alacrán y veneno de piton de entre los baúles de Paser mezclandolo con el maquillaje de Maya en la noche cuando todos dormian.
El día de la boda llegó y ella ansiosa veía en primera fila todo lo sucedido con satisfacción.
Yo Ramses, Horus vivo protegido de phta te tomó a tí como mi esposa ante el Dios Ra prometiendo convertirte en la mujer más Feliz de todo Egipto - le dijo él furo rey mientras la luz del dios Ra iluminaba la habitacion reflejando fuertemente el dorado en la habitación dándole un aire magnífico a lo dicho por su Faraón.
