XIII

140 17 0
                                    

"Tener una segunda oportunidad significa perder la primera oportunidad"
RAMIZ

Unas noches después del certero enfrentamiento verbal entre el faraón y Oseias, el hebreo desicidio ir a dar un paseo por la Villa.

Muchas mujeres lo quedaban mirando sorprendidas a medida que hacían el pan y sus labores para con la construcción.

¿Ese no es el hijo de Aaron? - preguntó una de las mujeres que en algún momento señaló con malos ojos el actuar de Jocabed por dejar a su hijo con egipcios.

¿Porque viste como hitita? - susurró otra mujer.

El decidió ignorarlos y continuar su caminó cuando llegó a su antiguo hogar con temor tocó la puerta dos veces, el miedo al rechazo pro su posición lo tenía con el corazón en un hilo ya que sus abuelos podrían llegar a pensar que rechazo a su Dios y ya no quisieran verlo así como también quisieran alguna explicación...

Todas sus dudas fueron resueltas una vez la puerta se abrió y en un abrazo su familia lo recibió.

Mi querido Oseias, Elohim escucho mis súplicas y te regreso a nuestro hogar - le dijo su abuela jocabed en un abrazo.

Alabado sea Adonai - les comento Elizeba, minutos después llegaron sus hermanos y su padre.

Que gusto verte querido hijo eres un hombre muy fuerte - le dijo Aaron rechazando aún el que Elohim lo protegió en toda su epopeya.

Y cuentanos ¿cómo sobreviviste al desierto? ¿Donde acabaste? - le preguntó Amram

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Y cuentanos ¿cómo sobreviviste al desierto? ¿Donde acabaste? - le preguntó Amram.

Por los que le empezó a relatar lo que fue su vida escapando de la muerte a manos de los guardias de Ramses y como acabó siendo el hijo adoptivo del rey de Hattusa.

La tarde pasó rápido, anhelo sentir el calor de su hogar en su piel pese a que Hattusili si podía representar una de las figuras paternas que le rodean por completo.

Su abuela le abrazo todo el tiempo e incluso le preguntó por su amada hija que sabía que se encontraba triste rodeada de lujos en el palacio aún creyendo Ramses que podía conseguir su amor.

Horas más tarde se tuvo que retirar a palacio y una vez dentro le entregó a Miriam un pequeño objeto tallado con la palabra Adonai tallado sobre la madera y tan perdidos estaban en su intercambio que no vieron a Ramses Observándolos desde una de las puertas encaminandas al patio.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tierra AmargaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora