ROMANCE DE UNA SOLA NOCHE [M.Y/K.T]

05:

Mina quedó esperando a las afueras de la Editorial a qué YoonGi saliera de esta, para irse a casa. El nombrado nunca se apareció. Habían pasado unas dos horas y nada. Ni siquiera contestaba sus llamadas.

Harta por la grosera actitud del mayor, tomo un taxi, pensando en como enfrentarse a su fingido esposo.

No aguantaba los malos tratos y su indiferencia. Si bien entiende que su matrimonio es arreglado, también merece respeto por parte de su pareja, que cada que la ve, la hace a un lado menospreciado su persona.

Hay errores que se pagan terriblemente. El precio a pagar, fue perder la estable amistad que tenían entre ellos dos.

Ambos se conocieron en su debut. Tenían tantas cosas en común, que fácilmente supieron llevarse bien; sin embargo todo se fue directo al caño. Cuando fueron a un hotel para tener relaciones sexuales, unos paparazzis los atraparon con la masa en las manos. Y para evitar problemas, sus agencias les hizo firmar un contrato donde deberían de mentir antes las cámaras que son pareja, y que si no lo hacían, entonces tratarán de arruinar su imagen hasta que ya no quede nada de ellos. Las cosas se complicaron cuando los primeros síntomas de Mina se presentaron en unos meses. Ella temía lo peor. YoonGi renegó del hijo que estaba creándose en el vientre de su ahora ya esposa. Llegaron a un acuerdo, YoonGi estaría presente durante toda la gestación, y cuando naciera el bebé, se haría una prueba de embarazo. Esa fue la primera vez que Mina se desilusionó de YoonGi; el había sido el único hombre a qué le entrego su primera vez. Tan terco el rapero para ver la verdad.

Las cosas empeoraron cuando las agencias quedaron en revelar que la pareja estaba a meses de ser padres. Se encargarían de esparcir la noticia con la ayuda de la Editorial del CEO Park, debido a su alto prestigio. Eso fue el detonante de todo.

La frialdad de YoonGi penetra los huesos de la chica. Está harta de sentirse herida por parte del mayor. No quiere ser hecha a un lado, tampoco que le contesté de manera cortante, después de todo tienen que estar casados por unos tres años. Si continúan de esa manera, el infierno se hará eterno, y quemara innecesariamente.

Tocó su vientre. Con la llegada de su hija o hijo, no estaría sola. Podría dar todo para que su vástago fuera feliz.

Tarareó una canción mientras se dirija a su casa. Está decidida, pondrá en su lugar al estúpido e ignorante de su marido. En su pecho, tiene la minúscula parte de la esperanza de que las cosas cambien para bien. Sí nada resultaba con palabras, entonces tomaría de vuelta su libertad.

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El pequeño Soobin abraza con tanta emoción el peluche de gatito que YoonGi le regaló. En su pequeña sonrisa, muestra una sincera gratitud. Taehyung también se mostraba bastante contento. Esa es la primera vez, a excepción de HyeJin y de él, que alguien más le da un obsequio a Soobin y que tiene un cierto interés por conocerlo.

Los dos adultos miraban, desde el comedor, como el niño jugaba con el peluche con tanto cuidado, trataba que no se ensuciara su hermoso pelaje igual a la nieve.

- Veo que sigue sin gustarte el café. - Dijo YoonGi cambiando de vista. Taehyung trataba de no quemarse su lengua con su té de mora. Soplaba despacio.

- Sabe a culo. Es demasiado agrio. Es desagradable. - Lo último lo dijo teniendo un escalofrío en todo su cuerpo.

YoonGi solo soltó una carcajada.

- ¿Ya has probado el culo?

Taehyung se ofendió falsamente.

- Cállate, mejor agradecerme por haberte preparado el café, por qué a Don Delicado no le gusta el té. No puede tomar otra cosa que no sea su estúpido café.