Me gusta mi maestra de estadística.

UNA SEMANA ANTES DE REGRESAR

Ciertamente habia sido una noche bastante lluviosa no lo iba a negar, una noche donde todo lo malo que he pasado y de lo que he escucho volvieron a mi como una manada de malas sensaciones, no supe a qué hora me dormí solo sé qué bueno se alcanzaba a ver la apenas puesta de sol.

Me sentía un asco rotundamente y hasta este punto puede que lo sea físicamente, sentía un dolor de cabeza monstruosamente alarmante, debía levantarme el cuello y la espalda me están matando aclamando que debería de acostarme, pero yo necia no lo hice, eran las 7 am, la hora en que se va mi hermano a trabajar. 

Sabía que iba a pasar a golpear mi puerta y así fue.- Oye gordo es hora de que te levantes a hacer nada.- grito mientras bajaba las escaleras, y escuchaba leves murmullos en el piso de abajo, y después el sonido de la puerta cerrándose. 

Mi momento habia llegado debía de correr rápido al baño y darme una merecida ducha, y después salir de este asqueroso lugar, sin importar nada. Abrí mi ventana y estaba el gato del vecino, y sacando el plato de comida de ayer, lo deje sobre la poca barda de la ventana y salí como rayo a bañarme a los 10 minutos exactos salí, y me fui a recluir a mi cuarto cerrando con llave por dentro, y dispuesta a cambiarme me puse mi conjunto negro con las zapatillas converse con estrellas y mi infaltable chamarra con gorra, inevitablemente tome una 'pequeña taza de café frio', solo para nuevamente salir como un rayo al baño y lavarme los dientes y volver.

Estaba metiendo mi carpeta a mi mochila junto con la guía que habia sacado de la biblioteca y metiendo mi libro de la Divina Comedia, libro que me habia dado mi tío. Por si en algún punto me aburría de estudiar, digo no es como que necesite repasar lo de las otras materias, porque sé que no lo he olvidado se me queda tan grabadas mis clases que no es necesario el repaso a menos de que haya examen, pero por lo demás es decir estadística, debía de estudiar no iba a decepcionar a la mujer que me dijo que no la decepcionara, es bastante curioso cómo es que "ELLA" logro motivarme. 

En fin debía de salir, pero una llamada me asusto, al ver el nombre de quien me llamaba sonreí.

-Buenos días estrellita el mundo te dice hola.- Neithan está riendo levemente mientras terminaba de decir eso. 

Sonreí me hizo parte de la mañana.- Si bueno, esta estrella no quiere ver al mundo, pero ¿Qué necesitas?.- cuestione aun sonriendo.

-Necesito que me abra la puerta de su habitación, viene por usted.- dijo para luego cortar la llamada.

Me sorprendió, me habia hablado o tocado, en serio estaba tan en mi mundo que no lo escuche. 

Abrí la puerta de mi cuarto, y lo vi estaba recargado en la pared aun lado del barandal, sosteniendo una bolsa de lo que sospechaba era comida, tenía hambre, bastante hambre, pero necesitaba un abrazo de mi amigo, él lo entendió, ya que me hizo pasar otra vez a mi cuarto dejando la bolsa, en la mesa y quitando mi mochila del hombro para dejarla a un lado de la bolsa que el traía consigo. 

Con cautela cerró la puerta y se acercó para abrazarme, y susurrarme algo que me dejo helada, sé que no es la primera vez que el escuchaba eso... pero... que podía yo hacer los gritos se escuchan hasta la calle.

 -Ayer.- comenzó suspirando y apretándome más hacia el.- Vine a verte después de que te deje ir, traje lo suficiente para los dos, pero escuche los gritos de tu madre, me sentí mal por no poder ayudarte, por no poder pasar a gritarle a tu madre y a tu hermano que te dejaran de decir eso, que lo que decían era una mentira.- volvió a suspirar, estaba temblando de coraje.

Yo estaba aguantando las ganas de volver a llorar, solo aguantaba y me aferraba más a él, no quería soltarle, me dolía escucharlo a él diciendo todo esto, pero me sentía más mal que el tuviese que volver a escucharlos decir esas cosas de mí.