Me gusta mi maestra de estadística.

LA PRIMERA PECERA.

La noche fue muy divertida, no recuerdo haber tenido una noche así de fantástica con ellos. Sin embargo al final de todo regresamos a nuestras habitaciones para dormir mas cómodos según Agatha. Yo por mi parte no habia regresado a dormir sino a estudiar mis exámenes originales como empecé a decirles estaban a cuatro días mas de que dieran inicio es decir que eran este lunes, y siendo hoy jueves debia de apurarme a estudiar, no es como si fuese a hacer trampa pegando notas en la pared o en la mesa, no habia mejores métodos pero no usaría esos, solo estudiaría y comprendería.

Particularmente llego la mañana Agatha no vino a levantarme, porque debia de descansar hoy lo que me daba, el espacio para estudiar y repasar todas las meterías y realizar ejercicios de economía y estadística, que no se me dificultaban actualmente pero mas vale prevenir que lamentar, no soy buena en ello pero al menos logro pasar con 8 o 9 lo que ya es una ventaja de mis notas anteriores.

Siendo ya las 9 de la mañana, Agatha subió por mi para ir a tomar el desayuno, el cual fue normal hablamos de temas banales y de lo que posiblemente haria cada quien. El jefe habia decidido tener una cita con su esposa por lo que nos dejarían solos a mi y a Eric, pero este cambio de opinión y dijo que queria salir a dar una vuelta, y yo solo me limite a responder que estudiaría un rato mas y que después saldría a la playa a buscar cosas para mis peceras, ellos aceptaron y me dijeron que tuviera cuidado. 

Con el desayuno terminado. Una hora mas tarde todos abandonaron la casa menos yo que me dedique a estudiar con música de fondo, cantando de vez en cuando, cuando lo creí conveniente me levante y me cambie por algo mas simple unos shorts y una camisa de manga larga que me costo algo de trabajo por mi mano enyesada, después solo me puse unos tines y mis tenis de metedera, con eso listo baje a la planta de abajo donde busque mis audífonos de casco, que curiosamente estaban en la lavandería raro pero en fin, después salí al patio trasero y busque un cubo para poner algo de arena y lo que fuera encontrando en la playa.

Sali cerrando la puerta detrás de mi, mis vecinos estaban afuera atendiendo el jardín delantero me saludaron y yo no me moleste en devolver el saludo no queria lidiar con molestias el día de hoy, por lo que solo avance a la playa, ciertamente en esta área es muy poco común por los días que llevo aquí el no haber gente en este espacio lo que le da mas privacidad a las dos únicas casas que habían es decir la mía y la de los vecinos. Sinceramente eso es bueno no me incomodaría tener que estar entre tanta gente. 

Queria arena pero no tomaría la que estaba cerca queria una de mas lejos y dirás es la misma, si pero quiero caminar por hoy. Desde lejos sentí que alguien me estaba siguiendo, y por el momento no le tomaría importancia tenia una misión que queria hacer, y unas cuantas vueltas a la arena y con la pequeña pala que traía comencé a meter algo de arena y algunas cuantas cosas mas que suele arrojar el mar, no era suficiente aun, pero me estaba comenzando a cansar de no escuchar nada mas allá de las olas del mar y el incesante sonido de pisadas tras mío, así que saque mi celular y puse alguna base que encontré.

No tenia letra solo la base, pero no pude evitar imaginar como seria la letra de esa canción si alguna vez la escribiese. Comencé a tratar de cantar y cuando salió mi voz parecía que no habia una voz solo un leve murmullo. 

Me termine sentando en la arena viendo el mar y dejando que aquel murmullo siguiera el ritmo de lo que yo creí era lo que mas queria, estar con ella buscando la huella que habia dejando en mi, sentía la necesidad de beber o quizá fumar lo mas probable era la segunda mi cajetilla siempre estaba conmigo y bueno un cigarrillo se fue en aquella base. 

La probabilidad de que mi cajetilla solo le queden unos pocos cigarros es bastante alta, perdí el tiempo viendo el mar y sintiendo la música y mis pensamientos acerca de que queria tenerla cerca. Comprendí de que era de volver el poco sol que estaba en lo alto me estaba comenzando a molestar, me levante y termine mi cigarro mientras veía el mar, las colillas quedaron en la cajetilla de mis cigarros. No podia usar mi mano para tomar mi celular y llamarla y decirle que no podia seguir con el juego que yo misma habia impuesto, queria gritarle donde estaba como me encontrara y que me llevase con ella, me sentía en una emergencia de que ella fuera el paramédico que me ayudase y curase del dolor que estaba sintiendo. Pero la voz detrás mío me saco de mi pensamiento de urgencia de llamarla.