¿PODEMOS REALMENTE OLVIDAR?

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Dos y tres de la mañana pasan demasiado rápido si estas acompañado de un buen cigarrillo, esta planta que consumo que me hace me querer olvidar lo que estaba pasando en mi vida. Sin, embargo no se podía hacer eso, de cualquier forma, de un modo u otro siempre dejaba atrás todo aquello que me lastimaba, o eso es lo que quería pensar, pero no eso sigue ahí, acumulándose de poco en poco, y hasta que la caja de pandora no se rompiera por el peso, no tendría que lidiar con el problema.

No te preocupes si todo está mal, no digo que lo ignores o sucumbas bajo lo que está pasando, ve de frente y enfrenta lo que está pasando, pero debes de recordar lo más importante cuando aquellos pensamientos llenos de odio y rencor hacia ti mismo te alcancen, repite después de mí, no importa lo que pase y nos pase, vamos a estar bien, siempre vamos a estar bien, pronto pasara, y estaremos bien.

Es cierto que no has de salir ileso de la situación, porque es una guerra y vas a recibir más de algún golpe, vas a estar bien, solo enfrenta el problema, y por más extremos que sean esos pensamientos recuerda que vas a estar bien y todo pasara, solo dale tiempo, y repite mi mantra todo va a estar bien.

Los pensamientos suelen agobiar a las personas, pero más de alguna persona se ahoga en ellos, y yo no soy la excepción, me estaba ahogando en el mar de cosas que estaban pasando, pero los cigarros son eternos, me encanta la sensación robotizada y condicionada a la siempre nos sometemos, irónico, pero siempre estarás condicionado a algo, y yo soy esa persona demasiado condicionada.

Estaba sentada en mi cama, recargada en la cabecera de esta fumando, y a mi lado estaba una botella de Jack Daniels me hacía compañía, la luz de la luna aún se podía ver por la ventana, presa del sentimiento irónico de la situación, mi cuarto se encontraba solo, lleno de humo y alcohol como cuando estaba en casa, sola, fumando y dejando que la sensación de soledad me llenara.

En este punto se puede esperar estar acostumbrada a la soledad, y es cierto te acostumbras y aprendes a amarla, pero hoy es uno de esos días en la que la odio, si tan solo mi vida fuera otra, quizá sería feliz y estaría durmiendo tranquilamente, soñando con el nuevo día, esperando un saludo amistoso de mis padres y hermano, pero no estamos aquí, en una casa que en contra de mi voluntad se volvió mi casa, unos jefes que se volvieron mis padres y su hijo que se volvió mi hermano y yo, yo solo me volví su hija, gozando de una fortuna que nunca toque hasta ese día, el día en el que le lleve a mi madre dinero y un reclamo.

No pueden juzgarme por ser mala hija, cuando ellos no han sabido ser buenos padres, ellos me engendraron, pero no supieron criarme, me crie sola, aprendí por mi cuenta, aprendí del dolor por mis padres.

Es extraño ver como mi padre cambio, dejándome botada, me pregunto hasta el día de hoy. ¿A dónde fue mi padre? No lo sé, me quede a mitad de camino, estar acompañada de una sombra, y jugar con una, no es de gran ayuda, siempre vas a pestañear, quitando las gotas que caen, las sombras tampoco contestaban cuando les llamaba, ahora comprendo porque, nunca supo de paternidad, comprendes que la vida da y quita, a mí me ha quitado demasiado, mientras a mi hermano le daba, pero desde esos momentos las cortinas  cayeron dejándome ver muchas cosas, pero, siempre trate de hacerlo encajar en mi vida, me preguntaba qué era lo que hacía mal, para que todos me dejaran atrás, todos ellos caminaron pero a mí me dejaron a la mitad.

Pero ellos llegaron y me recogieron, haciéndome avanzar y comprender un poco más como es que se ve la paternidad, nunca les pagué como se debía, no pueden juzgarme tampoco, nunca supe ser hija ni tampoco sé lo que es eso, hasta ahora, la compresión apaña lo que desconocías, pero nadie te prepara para el golpe que te da, no hay pomada para eso, te lo puedo asegurar.

Una cajetilla estaba por acabarse, y un cigarro con aquella planta me llamaba, pero no es lo que quería. Un vistazo rápido al reloj, quince minutos las cinco de la mañana, mi puerta estaba cerrada, no planeaba ir a la escuela este día, había cosas más importantes que hacer, siendo honesta no perdía mucho, los tutores privados para mis materias darían un esfuerzo más amplio por enseñarme lo que me he perdido el día de hoy.

Me gusta mi maestra de estadística.Where stories live. Discover now