Me gusta mi maestra de estadística.

SEGUNDO DIA DE CLASES Y NUEVAS SORPRESAS

Cuando desperté faltaban 20 minutos para que sonora mi alarma, no me iba a quedar acostada hasta que sonara, pese a que mi cuerpo me pedía que lo hiciera, no queriendo me levante de la manera mas lenta posible aun me dolía todo, pero me dolía mas respirar, cuando estuve en pie espere unos minutos mas y después busque ropa para este nuevo día, también debia de lavar mi ropa ya habia mucha acumulada y que debia de ser lavada, deje esa parte como una nota mental para lo que debia de hacer cuando llegase a casa.

Sin animo y con miedo fui al baño y me encerré ahí, esperando a que nadie viniese, comencé a quitarme la ropa de apoco, pero surgió un problema cuando trate de quitar mi pantalón el botón no lo podia quitar con una mano, y usando el método de la vieja confiable fui tirando de mis pantalones con los pies lo iba pisando hasta que fue saliendo, después con el máximo cuidado quite la férula de mi muñeca y buscando una bolsa la puse en mi mano y la anude lo mejor que pude para que no entrase agua, cuando todo estaba listo, me metí bajo el chorro de agua, joder eso dolía  y mas en la cabeza, el nuevo problema fue como me pondré el shampoo, y ya con la botella en mano tire un poco del mismo en mi cabeza eso joder dolió bastante el liquido habia caído cerca de mis puntadas y eso ardía y dolía, con la mano no lastimada en lo que cabía trate de enjabonar mi cabello sin importar el dolor de mi cabeza, cuando volví a dejar caer el chorro de agua sobre mi cabeza el dolor se incremento un poco mas pero debia de quitar el jabón de mi cabeza y lo logre pero me desagrado la idea de ver algo de sangre caer de mi cabeza.

Los problemas fueron incrementando conforme fueron pasando los minutos mientras me daba un baño, necesitaba ayuda pero no habia a quien pedírsela; por otra parte cuando acabe de bañarme y comencé a cambiarme... dios eso sí que fue más problema, como diablo me pondría el bra sin lastimarme. 

Y como dios me dio a entender me puse el bra y lo demás, la ventaja es que habia escogido ropa deportiva para usar y no tener que luchar con los botones de los pantalones, cuando termine de cambiarme me vi al espejo y por el amor de dios me veía tan mal, pero la ropa me quedaba bien a kilómetros se notaba que era de hombre y eso me agradaba mucho, toda la ropa esta floja a excepción de la camisa de manga corta que habia debajo de la camisa, esa debia de ser ajustada aunque me lastimaba un poco más en el pecho pero no me pasaría nada, cuando termine de verme al espejo me puse la férula de nuevo ajustándola lo suficientemente fuerte a como la tenía, ya que en parte el yeso me estorbaba un poco, pero eso era lo de menos.

Ya estando en mi cuarto procedí a secar mi pelo con la secadora, y peinándolo sin lastimarme las puntadas termine y me puse una gorra para tratar de  tapar la herida, y luego solo me puse algo de crema en la cara, sabía que la mascarilla debia de tapar el visible golpe que habia sido pegado, si no me quitaba esa cosa de la cara no pasaría nada y nadie lo notaria. 

Cuando ya casi era hora de irme metí todo lo que creí ocuparía para la escuela a mi mochila y después metí lo que yo usaría, como mis audífonos, llave, cargador, encendedor, cigarrillos, perfume y ya. Cuando baje las escaleras ya estaba mi madre despierta y en la cocina, yo la ignore y camine a la mesita de la puerta para sacar rápidamente el dinero que sabia debia de estar ahí, cuando lo cerré la voz de mi madre me llamo.

-Hija, te he preparado algo para que comas.- dijo de manera mansa, desde la entrada de la cocina y en la mano traía un termo imagino que con café.

 No le respondí, y solo me di la vuelta y salí de la casa dando un portazo. Pero la puerta habia sido abierta de nuevo.

Pero en frente estaba pasando un auto, que no era el de Eric, era el de Alcina que al verme freno y salió del auto en mi encuentro.

-Hija, por favor.- dijo mi madre mientras se acercaba a mi.

Yo camine mas rápido acercándome a Alcina y Alcina a mi. Mi madre iba a volver a hablar pero la voz de Alcina la callo.

-Buenos días, Ara, ¿lista para irnos?.- pregunto ignorando olímpicamente a mi madre.