10.

3.4K 295 953
                                    

Piedras en el zapato.

.
.
.

Caminaba por una terracería siendo rodeado por un gran campo de trigo, en dirección a la bella Colombia aunque aún tenía mucho viaje por delante.
Yo murmuro una melodía añadiendo las letras que se me vienen a la mente mientras pateo una pequeña piedra.

-y ella me dijo: no te quiero porque estás feo y yo le dije... ¿Qué le dije?, mm..., más feo tu viejo, yo vine por tu jefa pinché niña fea- caminaba balbuceando mi terrible verso improvisado -chalé debí ser músico- alardeé de mis torpes rimas.

De la nada, en un intento de patear aquella piedra que me llevaba acompañando desde hace un buen rato en lugar de empujarla con la punta de mi zapato, resbaló por debajo de este, provocando que la roca se quedará atrás, honestamente me había encariñado con aquel mineral, pero ahora se había ido y fue por mi culpa, por no saber patear como se debe.

La necesidad de patear una vez más aquella piedra me invadió de inmediato, así que me detuve, mire a mi alrededor para verificar que no había nadie cerca parece que me preparo para orinar al aire libre, pero la intención de mi comportamiento era totalmente opuesta, al verificar mi privacidad regrese a donde estaba la piedra, entusiasmado por mi reencuentro con aquel mineral.

-yo creo mis propias opciones hijos de su chingada madre- hablé mientras volvía a patear aquella piedra, levantando un poco de tierra por la brusca patada que di.
.
.
.

Camilo y yo nos separamos de aquel beso cuando fuimos emboscados por Antonio, este se me echo encima mientras me abrazaba con fuerza.

¿-Ya te vas a casar con mi hermano-? Me pregunto con emoción

-oye que buena idea toñito- hablo mi moreno

-Bueno aún falta para eso-

¡-como cuanto-?!

-no mucho hermano-

Este sonrió con gran alegría yo no quise acabar con su ilusión y le asentí con una sonrisa.
Al final los tres fuimos a un árbol cerca del río para pasar el rato contando chistes y jugando pequeños juegos.

-8, 9 y 10, listos o no ahí voy- hablo el menor para darse la vuelta.

Empezó a buscar alrededor entonces yo me acerqué silencioso detrás de él.

¡-te atrapé-! Exclamé para tomarlo por debajo de los hombros y cargarlo

Él soltó un pequeño grito para después empezar a reír.

¿-y mi hermano-? Pregunto entre risas aun en mis brazos

-Mm no sé...- hablé observando los alrededores.

¡¡-los atrapé a los dos-!! Exclamó mientras saltaba sobre nosotros.

Nos abrazó a ambos por la espalda mientras besaba la mejilla de su hermano para luego besar la mía.

-come tu cola, casi se me sale un pulmón- le reclame

-te digo no aguantas nada-

El Chico Del Sombrero (Camilo Madrigal X Male Reader) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora