21.

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Yo no sé mañana.

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En la entrada de un centro de adopción muy jodidamente lejos de Encanto.

¿-Como le hacemos-?

¿-de que hablas-?

-es que no sé si nos dejen, ya sabes, no sé si dejen que dos hombres adopten un niño-

-nadie es tan cruel ¿o si-?

-Créeme que he conocido gente bastante cruel, mis días aquí fueron los peores años de mi vida y fue por ellos-

-intentémoslo si no podemos aquí entonces no me importa recorrer todo el mundo con tal de poder tener una familia-

-bueno-

Este suspiro con pesadez y entraron a aquel sitio.

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-buenos días, señorita, queremos ver si podemos hacer un proceso de adopción-

-Por supuesto caballero, pero... bueno normalmente la esposa también tiene que estar presente-

-Bu-bu-bueno verá...- de la nada es interrumpido

-soy yo su esposa-

Se escuchó una voz femenina detrás de él, al darse cuenta de quien se trataba quedó boquiabierto.

Era una mujer muy parecida a Camilo pero con el cabello recogido en una coleta, vestido y... tetas.

-Oh perdón no la había visto señorita...-

-Camila, Camila Madrigal, la esposa del joven ___- hablo sonriente mientras estrechaba su mano con la otra fémina

Todo esto mientras nuestro querido Mexicano miraba incrédulo la escena.

-Un gusto recibirlos a ambos en nuestro orfanato, este... ¿Por qué no iniciamos con el inicio de la adopción y pasan a ver a algunos de los niños-?

-Okay, empecemos por eso ¿no cariño-? Pregunto mientras este aún mantenía su expresión de asombro -cariño-?

-Ah... s-sí, hay que empezar por eso linda-

La contraria solamente le respondió con una dulce sonrisa.

Mientras la mujer guiaba a la pareja por los pasillos en dirección a los niños, estos empezaron a susurrar.

-No sabía que podías hacer eso-

-tampoco yo, pero entré en pánico y fue lo primero en lo que pensé, pero está funcionando-

-Oye y si puedes hacer eso porque no... ya sabes, lo intentamos de la manera natural-

-No seas idiota, no sé si para hacer eso tenga que conservar esta forma, y si es así no creo poder resistir tanto tiempo, además ya me acostumbre a mí pitó no jodas-

-Señor- hablo la mujer del orfanato

¡-Si-?! Respondieron los dos al mismo tiempo.

La mujer solo miró a la pareja con rareza.

-este... Los niños más grandes están afuera, si gustan salir a verlos-

-a si claro-

Y así pasaron parte del día, observando a un montón de pequeños jugar para al final decidir a quien darle un hogar, si fuera por ellos se llevarían todo el orfanato, pero hasta Camilo sabía que era una tontería.

-Dios esto es tan difícil, todos son tan adorables-

-lo sé, por cierto me gusta como te ves de mujer, eres muy lindo ¿lo sabías-?

El Chico Del Sombrero (Camilo Madrigal X Male Reader) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora