El Chico Del Sombrero (Camilo Madrigal X Male Reader)

13.

Agridulce

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El transcurso de la semana dio inicio, eran momentos tensos.
Queríamos saber que planeaba hacer el Mexicano, pero solo se le veía rondar por la casa con una expresión seria, a veces se le encontraba afuera de casita viendo directo hacia la dirección de la casa de Catí.

Pero honestamente lo único en lo que yo podía pensar es en que esta semana acabe pronto, mientras más rápido se solucione el problema con Julián más rápido recuperaré a mi chico, se la pasa evitando a todos, incluso a mí, se aisló de todo el mundo al parecer, su único acompañante era el caballo pepe, pero no es que sea un gran método de comunicación que digamos.

Caminaba por los pasillos de casita cuando pude ver que ___, abrazaba a mi mamá, con una mirada triste en los ojos.
Sin aún entender de qué conversaban pude sentir un ligero toque en mi hombro, se trataba de Dolores.

¿-paso algo-? Pregunte sin dejar de mirar a mi madre y a ___.

-está disculpándose con todos los que estuvieron presentes en la pelea, incluso se arrodilló ante Isabela, se sentía fatal por como le grito, también se disculpó conmigo por todo el alboroto que claramente escuche, incluso intentó renunciar-

-de verdad se siente fatal-

-se siente mal por haber dañado esa agradable imagen que teníamos de él, escuche que se lo decía a Pepe-

-ojalá y pudiera hacer algo para ayudarlo-

-ahora lo mejor que podemos hacer es darle su espacio Camilo, confío en que tiene un plan-

Yo solo asentí. Si él tiene un plan yo también.

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-Isabela, Luisa voy a necesitar un poco de su ayuda- hablé con seguridad a mis primas

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Empecé a vigilar de cerca a Julián, sabía que no siempre podía permanecer en aquella casa y tal como lo pensé, él salió y se dirigió al pueblo, mis primas y yo lo seguimos hasta que se detuvo en una pequeña cantina, además de irresponsable alcohólico.
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El joven de los rulos entró al pequeño lugar, sus primas se quedaron cerca en caso de que suceda un "altercado". Para su sorpresa al entrar el hombre no bebía nada de alcohol, solamente tenía un vaso de agua en la mano, pero no quería darle más importancia a ese detalle y seguir con su plan.

Sin decir nada el menor se sentó aún lado de Julián, ambos apoyados de la barra del bar.

Julián: si creen matarme créeme que no se las voy a dejar fácil. *hablo aún con la vista en su vaso de agua*

Camilo: cuanto? *hablo con la mirada al frente*

Julián: eh...?

Camilo: cuanto quieres para irte y dejarlo en paz?

Julián: hablas de ___?

Camilo: de quien más? Dime que es lo que quieres o que se necesita para que te largues, estoy seguro de que mi familia te lo puede dar.

Julián: mira muchacho, esto ya sobrepasó lo material, ya no se trata de la casa o el dinero, esto se volvió divertido, el quitarle todo a mi hijo será muy estimulante para motivar hazañas nuevas

Camilo: de verdad está dispuesto a quitarle todo a su propio hijo por placer?!

Julián: de verdad estás dispuesto a ser gay únicamente para que Él te la meta? ¿Sabes que los de tu clase son mal vistos por la mayoría?