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El día que se corrió el rumor de una fiesta privada del segundo príncipe, los nobles y las jóvenes hicieron un alboroto. El hecho de conseguir una invitación para el evento te hacia ver como una persona cercana a la familia imperial, y por eso el infierno se había desatado en el ducado Vinsant.

Ya que yo, Abril. Fui la única de la familia en conseguir una invitación.

Todos estaban incrédulos por enterarse de ello gracias a lo chismosas que fueron las mucamas al escuchar por casualidad cuando le comenté acerca de mi invitación a Clara.

Ni se diga que Anelle estaba furiosa por lo mismo.

Si pudiera rechazar la invitación claro que lo haría, ya que no quisiera ser cercana al loco hombre que se atrevió a apuntarme con su espada, además que sería capaz de matar a su propia madre. De solo pensarlo mi piel se pone de gallina.

Cabe destacar que desde que la invitación fue de conocimiento por los cirulos sociales, el rumor sobre mi relación con el príncipe tomó fuerza según me comentó Danielle en su reciente carta, ya que su relación se formalizó con el primer príncipe, ella es capaz de ir a muchas fiestas y pudo escuchar sobre ello.

Y ahora, aunque trate de tomarme un descanso no es posible.

Mientras estoy en la hora de té de la tarde Alan me acompaña y Luca está detrás de mi cuidando el perímetro, desde que ellos se enteraron de la noticia no son capaces de dejarme sola hasta que se llega la hora de ir a dormir, es como tener a dos cachorros detrás de mí.

—¿Por qué te esmeras en ver los diseños de vestidos? —Me pregunta Alan tratando de cubrir con sus manos el dibujo que estaba mirando. Con solo un vistazo hice que alejara sus manos el libro de muestras.

—La señorita Abril se ve bien en cualquier vestido que se ponga, así que no entiendo su esmero por decidir un vestido —Esta vez fue Luca quien habló, me estaba comenzando a irritar, se notaba a kilómetros que la idea que vaya a la fiesta privada del príncipe no les gustaba, pero no son los únicos. Sus indirectas me estaban irritando de sobremanera.

—La fiesta de su majestad es en una semana, no tendría tiempo de que el vestido quede listo a tiempo —Traté que vieran la lógica, pero al parecer no querían escuchar.

La razón de ver los vestidos esta tarde era porque en un mes era mi banquete de cumpleaños, y quería escoger un vestido para la velada sin la opinión de la modista, que sé que ella sabe de las tendencias, pero a mi punto de vista aquellos vestidos no eran de mi agrado, prefiero escogerlos yo misma.

Si no recuerdo mal, según la línea del tiempo que sigue la historia es después del banquete de cumpleaños de Abril es cuando sucede la decadencia de la villana, donde después de que se hace pública la noticia que Danielle es la prometida del primer príncipe, Abril cegada por sus celos pierde la razón.

Aquella joven llega a hacerle atrocidades que lastima físicamente a la protagonista, incluso logra rociarle acido a Danielle, aunque solo salpica el vestido de la joven. Después de tratar de humillarla en su banquete de compromiso es cuando Abril es exiliada del palacio imperial y su entrada al lugar queda prohibida.

Después de eso, se sabe que la villana cae en la locura y trata de envenenar a su hermana y al final llega su muerte.

Pero al parecer eso fue el inicio de la verdadera historia.

—Aun así, hermana no vayas tan destacable... Aunque eres muy hermosa como para no destacar —Alan continuó murmurando cosas sobre cómo hacer para que no fuera a la fiesta. Suspire.

—Alan basta, yo iré a la fiesta de su majestad y no hay nada más que hacer.

—¡Pero los rumores!

—¡Basta! —Mi voz se escuchó más firme de lo que esperaba que se escuchara, pero al menos parecía que ahora si Alan me iba a escuchar. —Los rumores no me importan, no es la primera vez que estoy en boca de todos, al menos ahora no es tan malo.

Después de eso no hubo un comentario más por parte de ambos chicos y pude al fin tomar el té con tranquilidad y miré los vestidos señalando los que más me gustaron.



La fiesta se festejaba en el jardín del palacio imperial, había más personas de las que me imaginé y justo como siempre sucedía al vocear mi nombre las miradas de los presentes se dirigieron a mi persona.

Esta vez me sentí más presionada que antes, pero debo de aguatarlo.

Por suerte Danielle y Jahzara ya estaban en el lugar, por lo cual me fui directo hacia ellas. No sabía que ahora la hija de la princesa era parte de los círculos sociales y destacaba mucho, y todo es gracias al proyecto que se está desarrollando.

Cada vez más las pruebas y los resultados estaban siendo favorables. Lo cual la opinión pública era positiva, estábamos a pocos días de su inauguración.

Y por fin el personaje principal de esta noche hacia su aparición.

Con un traje completamente blanco con detalles en dorado y rojo, resaltando su linaje real. Ekai Alexander Bristel de Millard llegaba al lugar.

Sus ojos recorrieron todo el lugar y cuando se fijó en mí, sonrió con lo que parecía ser coquetería, pero para mí no era nada más que una sonrisa burlona, como si disfrutara del momento.

Esta iba a ser una noche bastante difícil. 

Soy la villana de esta historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora