Soy la villana de esta historia

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Fue la mañana siguiente que recibí la noticia de la sentencia de la madre del imperio, los sirvientes que estaban en el comedor eran pocos a comparación de cuando estaba junto a mis hermanos o mi padre, esa mañana solo estaba en compañía de Luca.

Después de hablar un poco en la tarde de ayer, decidí ir a mi habitación a descansar un poco, aún estaba con cierta incertidumbre por saber las acciones de los príncipes.

Me alegraba que ellos no hayan terminado muertos.

Ahora viendo de frente a Luca mis sentimientos eran una tormenta, sentía enojo y felicidad a la vez.

Tomé un poco de té y lo miré.

—¿Cómo es entrenar con los caballeros imperiales? —Pregunto esperando a que la habitación no esté en silencio, el hecho de que mis hermanos no estuvieran en el lugar me hacía sentir un poco nerviosa.

Lo vi sonreír un poco.

—Es bastante impresionante el nivel de ellos, al principio creí que no podría seguirles el paso, pero me sorprendió que me pude adaptar mejor de lo que creí.

—¿Ellos son buenos contigo? —Pregunto con preocupación sincera, ya que en le ducado él era bastante respetado.

—Había ciertos caballeros que no estaban contentos con mi llegada, pero eso es cosa normal.

Sonreí al igual que él.

Luca de verdad era un caballero destacable. Y pensar que en nuestra adolescencia discutíamos mucho.

Quien iba a imaginarse que llegaríamos a ser buenos amigos después de separarnos hace algunos años.

Justo en ese momento, la llegada del duque fue anunciada por Clara y ambos nos preparamos para salir a recibirlo, justo afuera estaban Alan y Anelle también.

Mi padre bajaba del carruaje con notables ojeras debajo de sus ojos, probablemente había pasado la noche en vela para terminar la resolución de cualquier problema más rápido. En ese momento no esperaba que del carruaje también bajara Ekai, con un notable hematoma en su rostro.

—Bienvenido de vuelta gran duque. —Mi hermano Alan saluda a nuestro padre y todos le damos una reverencia. —Buen día su majestad príncipe heredero.

Termina mi hermano por saludar a Ekai de igual forma.

—Su majestad el príncipe heredero estará unos días en nuestra mansión mientras las cosas en el palacio imperial se calman un poco.

Anuncia mi padre.

Noto como mis hermanos no dicen nada más, pero lo que me causa un poco de problema es por qué el príncipe, quien se supone que puede tener un palacio para el solo ya que es ahora el príncipe heredero venga a quedarse en nuestra mansión.

Y al parecer no solo yo pienso en eso al notar la reacción de Luca a mi lado.

—Ahora me gustaría descansar un poco, —Mi padre comienza con su camino, pero se detiene justo cuando iba a entrar a la mansión. —Espero que todos puedan atender la cena de hoy... Tú también Joven maestro Myers.

Espera... ¿Joven maestro? ¿Qué no ese es el título que se le da al próximo cabeza de la familia?

¿De qué me perdí?

La cena fue preparada como si fuera un banquete, estaba adornado de forma lujosa, supongo que los sirvientes le pusieron empeño ya que estaba de visita el príncipe heredero en nuestra casa.