14. Dios iluminame o elimíname.

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L E I L A

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L E I L A

—¿Te gusta?—interrogo a Alex, mientras adorno "sutilmente" su casa.

Estos últimos días han estado un poco extraños pero nada aburridos si se pasan con Alex. No hemos mencionado ni una sola vez desde que hablamos lo que habría o no ocurrido meses atrás. Si bien, una amistad no es perfecta del todo, siempre está esa oportunidad de hablar y mejorar en cada una de las cosas.

Durante esta semana, yo no había dejado de pensar en aquellos mensajes que me comenzaron a llegar. ¿Debería de contestarlos? No, no creo, al principio no le había tomado importancia pero últimamente eran más constantes.

Aparte ¿Qué le podría decir?

No tengo la menor de las ideas, pero no creo que contestarle sea la mejor opción.

—¿En que tanto piensas?—preguntaba el pelinegro.

—No se si tenemos las suficientes galletas.

—Puede que si, si alguien...—dirige su mirada al rubio—no se las come.

—¡Que yo no he sido!—chilló Leo.

En estos momentos, toda la casa de Alex olía bastante bien, puesto que habíamos encendido una vela de "Olive & Sage" que le regaló Lisa. Leo, le dio un videojuego, desconozco de que sea, pero en la portada se ven dos chicos, una chica con el pelo azul y un chico con el pelo verde, ambos sostenidos de lo que pareciera ser un diente de león.

¿Y yo? Bueno, yo aún no le doy mi regalo, creo que es bastante sencillo y no creo que sea el mejor de todos.

Si fuera por la maravillosa magia del destino, había recibido un nuevo mensaje.

Estaba a punto de contestarle, cuando vi que Alissa se había levantado rápidamente de su lugar

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Estaba a punto de contestarle, cuando vi que Alissa se había levantado rápidamente de su lugar. Alex, le pregunto a donde iría, pero Alissa solo dijo que en un rato volvía. A Lisa, últimamente, la noto un poco distante y borde, en cuanto a su comportamiento, no ha sido nada grosera, es más, la miro un tanto tensa y preocupada.

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