[En proceso] LIBRO 1. ¿Qué pasaría si un día el chico del que siempre has estado "enamorada" por fin te invita a salir?
Tienes dos opciones.
-Hacerlo y confesarle tu amor.
-Hacerlo y no confesarle tu amor y vivir con eso.
La primera pareciera más fá...
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L E I L A
Era mi primer día de clases, no se porque pero siempre me emocionaba todo esto, no podía creer que por fin volvería a ver a mi amigos, aunque, pude haberlos visto de no haber sido que Liam me tuvo todo el día de ayer en Walmart comprando útiles escolares y demás cosas.
Aunque admito que esta época del año siempre ha sido una de mis favoritas. Bueno, también había salido con Alex, ya que él no tenía cajeta en su casa y se coló con nosotros.
Básicamente mi fin de semana se resume a que en más de tres establecimientos pensaron que éramos pareja.
Lo normal, supongo.
En estos momentos me encontraba fuera de la oficina del director puesto a que me había ofrecido a acompañar a Alex hasta que algo, más bien alguien, se había acercado.
—¿Leila?
✩・。。・゜♡ ゜・。。・✩
A L E X
Leila precio muy neutral el día de hoy, aunque yo sé que le emociona mucho este día, para mi no es como un día más puesto a que hoy es un día con actividades para conocer más acerca de nuestro campus tanto su historia como cada una de las comunidades estudiantiles, asignaturas, talleres, actividades en el campus tanto culturales como deportivas.
Hablando de actividades deportivas, el director solicitaba mi presencia en algo relacionado a eso. Se podría decir que yo pertenecía a una, puesto a que yo pertenezco al equipo de fútbol soccer.
Para ser más específico soy el capitán. Algo que me es extraño porque no me gusta hablar con tanta gente pero dentro del campo todo cambia.
Creo que después de todo, todos tenemos un área donde destacamos, y en muchas ocasiones, eso se convierte en un lugar feliz.
Aunque mi lugar feliz era estar con Lei... mis amigos.
—¿Qué? No. No me pueden decir eso—le decía al director y al entrenador que me veían fijamente.
¿Acaso no podían ver a otro lado que no fueran mis ojos?
—Alex, tienes un esguince de ligamentos—explicaba el entrenador con una mirada que reflejaba exactamente qué no hay nada que hacer.
—¿Y? Es algo muy frecuente.
Lo era, un esguince de ligamentos era bastante común en las personas que practicaban algún deporte, sobre todo en fútbol. Se produce por el estiramiento o desgarro de cualquiera de los ligamentos al caer con la rodilla mal después de un salto, tras un giro forzado de la misma, o mediante un golpe directo en el lado interno de la articulación; básicamente es causado por varios motivos durante el juego, incluyendo la sobrecarga.
