Capítulo 8

831 53 0
                                    

Nero estaba tumbado en la cama de su habitación, mirando el techo pensando en lo que sucedió hace un rato con la Sannin de las babosas, estaba molesto de que ella lo comparara con Minato, a pesar de ya no tener ningún tipo de relación con el Yondaime y su familia aun le molestaba el hecho de que lo siguieran llamando Naruto además de seguirlo llamando por sus antiguos apellidos, ahora legalmente se llama Nero Sparda gracias a Hiruzen quien hizo todos los tramites a espaldas de Minato ya que este muy seguramente se negaría a que "su hijo" renunciara a sus apellidos y nombre, fue buena decisión cambiarse el nombre ya que este era lo último que lo mantenía atado a la familia del Hokage.

—Creo que fue mala idea venir —dijo en un susurro Nero para luego cerrar sus ojos y quedarse dormido.

Por su parte Jiraiya estaba con Tsunade y su aprendiz Shizune en su habitación de hotel que estaba algo alejado de donde él y "Naruto" se estaban hospedando.

Jiraiya le estaba relatando todo lo que sabía acerca del peliblanco lo cual era muy poco, este le comento a Tsunade que quien conocía mucho más acerca del peliblanco era Hiruzen pero que este se negaba a hablar ya sea con él o con la familia de Minato y con el Yondaime.

El Sannin de los sapos le relato lo que este había hecho con no solo el Jinchuriki si no también con el Bijuu en una gran muestra de un poder y posiblemente un nuevo "Kekkei Genkai", Tsunade se mantenía callada escuchando todo a detalle, estaba interesada en ese nuevo "Kekkei Genkai" que posee el joven de cabellos blancos.

Shizune por su parte se mantenía callada sentada en la orilla de cama mientras abrazaba a su cerdito de nombre TonTon, estaba sorprendida con lo que Jiraiya había relatado respecto a su pelea que tuvo con Sabaku no Gaara el Jinchuriki del Ichibi no Tanuki, este le había humillado sin la necesidad de utilizar el poder de otro Bijuu, si no que fue con su poder propio. (Aunque había utilizado por breves momentos el poder y habilidades de Vergil cuando fue poseído por su Devil Trigger).

Tsunade se estaba cuestionando si el volver a Konoha o no, estaba muy intrigada con lo que estaba sucediendo en Konoha actualmente, sobre todo con la familia de la chica que ella considera como una hija (refiriéndose a Kushina), estaba muy molesta con el peliblanco ya que Jiraiya le conto sobre los tratos que Nero le daba a Kushina, Minato y sus hermanas, este siempre las ignoraba e incluso llego a insultarlas, pero sobre todo le tiene un gran resentimiento a sus padres y a él en cuestión ya que hecho su vida abajo por una profecía de un sapo anciano, gracias a esa profecía y al poder del Kyubi sus hermanas se volvieron lo que son actualmente, aunque esto no le importa a Tsunade ya que está orgullosa de ellas por el hecho de ser mujeres y las Kunoichis más fuertes de su generación, claro que viéndose opacadas actualmente por el poder demoniaco de Nero, aunque esto nadie lo sabe más que Hiruzen que está consciente del poder demoniaco de Nero, ya que todos piensan que su poder proviene de su brazo derecho.

—Con que así están las cosas con ese mocoso, creo que necesita algo de disciplina —dijo Tsunade tronando sus nudillos.

—No, creo que no lo entiendes Tsunade, ese chico te derroto de un golpe y ni siquiera uso su brazo derecho o sus armas, sé que tú tampoco lo hiciste, pero ese niño esconde más de lo que muestra —dijo Jiraiya dejando pensativa a Tsunade.

—El trabajo de hacer entrar en razón al chico es de sus hermanas, por ese motivo Minato me mando a llevarte de vuelta, yo solo no puedo con dos mocosas llenas de ego y arrogancia, necesitan de la educación y disciplina de una mujer que no sea su madre —dijo Jiraiya.

Tsunade se mantuvo callada escuchando todo lo que su compañero de equipo decía.

—Está bien, iré contigo a Konoha, sin embargo, únicamente lo hago para fortalecer a esas niñas y que le enseñen lo que es el respeto a su estúpido hermano —dijo Tsunade, para luego voltear a ver a su acompañante —. ¿Tú que dices Shizune? —pregunto Tsunade.

Heredero SpardaWhere stories live. Discover now