Nero estaba caminando por Konoha viendo las diferentes tiendas, estaba buscando algo de su interés, sin embargo, al parecer no había nada que fuera interesante para él.
El armamento ninja para el ya no es funcional teniendo su pistola y su espada además de las espadas convocadas.
Lo que Nero en realidad buscaba era ropa, no había nada en Konoha o las naciones elementales que fuera de su gusto, pero la tenía que cambiar para el viaje.
El Sparda estuvo caminando hasta que se detuvo en el Ichiraku's Ramen, hace un buen tiempo que no comía en ese lugar, claro que esto es producto de Lady quien le prohibió comer Ramen, por lo que, sin pensarlo, Nero entro al establecimiento.
—Buenas —dijo Nero a modo de saludo atrayendo la atención de Teuchi y su hija Ayame quien se sonrojo al ver al peliblanco Sparda tomar asiento, esto fue notado por Teuchi quien sonrió levemente.
—Vaya, pero si es mi muchacho, ¿Qué te trae por aquí luego de un tiempo? —pregunto Teuchi.
—Bueno, tal como lo dijiste, hace un tiempo que no venía a comer Ramen, como me iré de la aldea por 3 años, vi conveniente comer un último tazón del mejor Ramen del mundo antes de partir —dijo Nero sorprendiendo a ambas personas frente a él.
Sin embargo, quien se vio más afectada por la noticia fue Ayame.
—¿Co-cómo que t-te ir-iras de la al-aldea? —pregunto Ayame nerviosa.
—Surgió un trabajo fuera de las naciones elementales, y ya saben, trabajo es trabajo —dijo Nero.
—Ya veo, suerte con ese trabajo chico —dijo Teuchi.
—Gracias viejo —dijo Nero con una sonrisa.
—Entonces, ¿lo de siempre? —pregunto Teuchi con una sonrisa.
—Lo de siempre —respondió Naruto con una sonrisa.
El viejo junto a Ayame comenzaron a prepararle su tazón de ramen al peliblanco.
30 minutos después.
Nero ya había acabado con su séptimo plato de Ramen, podía comer más, sin embargo, prefería no abusar, además de que estaba corto de dinero y si Lady se llega a enterar que gasto todo su dinero en Ramen, probablemente la bella mujer lo asesine.
Nero al terminar, pago lo que comió y se despidió de Ayame y Teuchi, Ayame se despidió del peliblanco algo decaída, no vería a ese chico por tres años y eso la entristecía.
El peliblanco al salir del local, se dirigió a los campos de entrenamiento, hace un buen tiempo que no pasa por esos lugares desde que dejo de ser Ninja y desde que puso una zona de entrenamiento en Devil May Cry, además de que sentía curiosidad de quienes estaban por ahí, probablemente no encuentre nada interesante.
Al llegar al campo de entrenamiento número 7, Nero pudo ver a sus excompañeros de equipo, Haruno Sakura, Uchiha Sasuke y Hatake Kakashi, se sorprendió levemente al verlos ahí, parecían tener una sesión de entrenamiento y precisamente esto fue lo que lo sorprendió, le sorprendió ver a Sakura esforzarse en dicho entrenamiento y para el peliblanco eso era algo irreal de ver, un simple sueño, se froto los ojos pensando que era una alucinación, sin embargo, todo era real.
«Conmigo fuera del equipo, ella ya no tiene a quien usar como escudo, Sasuke no dudaría en dejarla morir y Kakashi, bueno el sigue siendo Kakashi» pensó Nero con leve aburrimiento.
Kakashi noto que alguien los estaba viendo, al ver hacia donde sentía la presencia, este pudo divisar al hijo de su sensei, Kakashi detuvo el entrenamiento para saludar al peliblanco.
