Los demonios de los que estamos hechos. ©️

Capítulo 1 |Un inicio desastroso|

Capítulo 1 |Un inicio desastroso|

"Train wreck -James Arthur "

TRINITY.

Odio a la gente.

Y no, no estoy bromeando, y sí, entre la gente estoy incluida yo; porque también, de una forma casi tortuosa, me odio a mí misma.

Lidio con eso cada maldito segundo de mi existencia.

Suelto un suspiro, fastidiada, y me paso una mano por la frente quitándome los mechones de cabello que se me pegan y poniéndolos detrás de mi oreja.

Debe ser una puta broma. Seguro es eso. Estoy a punto de girarme en busca de las cámaras escondidas, pero al último momento, sin dejar de verle la cara, me cruzo de brazos.

— ¿Qué mierda me estás diciendo? —inquiero, frustrada.

Ni siquiera soy consciente del tono de voz que estoy usando, de lo grosera que pueda parecer, me importa una mierda ser grosera, que la gente nos cruce por el lado y me mire como si se me hubiese salido un tornillo de la cabeza. Aparte de que se me está partiendo la cabeza, que estoy a punto de un ataque de nervios, la ira me sobrepasa.

Y la ansiedad y todo.

—Te envié un mensaje de texto, —eso es lo único que Sara, mi novia, dice sin mucha preocupación.

Y ni siquiera sé porque me sorprende tanto. Desde que la conozco es así. Nada le importa mucho.

—Estaba en un avión, —le recuerdo, la maleta a mis pies da fe de ello, de hecho, toda yo doy fe de ello, —viajé más de ocho horas y ahora me dices que me enviaste un texto terminando conmigo, ¿Estas bromeando?

—Trinity, —ella suspira como si la situación la sobrepasara, siempre hace eso, al final, la victima siempre termina siendo ella, —lo nuestro ya no iba hacia ningún sitio. Lo sabes mejor que nadie.

— ¿Es en serio?

Ella suspira, de nuevo, y se pasa las manos por su cabello rubio oscuro. Debí suponer que lo nuestro no iría a ningún lado. Y, por supuesto, debí hacerle caso a Olivia Jackson, —mi señora madre—, cuando me dijo que mudarme a un país completamente desconocido era una maldita mala idea. Y que era peor si lo hacía por alguien más. Se supone que decides este tipo de cosas por ti mismo.

Pero supongo que mi mamá, la inglesa, tenía razón cuando en un intento de parecer mexicana me dijo: «es una mamada hacer esas pendejadas por alguien más, Trinity››

Pero es que era Sara...

Nos conocimos en una fiesta, un año atrás. Primero nos convertimos en buenas amigas, pero luego nuestros sentimientos tomaron un rumbo distinto y la situación cambió.

—Te dije que era una mala idea, —dice a modo de reproche.

— No lo puedo creer, —suelto en español, Sara hunde las cejas, evidentemente no entendiendo ni mierda.

Seguro que ni siquiera intentara aprender español también fue una banderita roja que ignoré todo el tiempo.

—Estábamos bien como estábamos, —murmura en inglés, ignorando lo que he dicho porque obvio no ha entendido nadita. Pero sabe que el enojo me sobrepasa.

Lo sabe porque, desde que comenzamos, nunca le hablo en español, solo lo hago para decir groserías y que ella no las entienda porque las odia. Incluso con eso he sido considerada, he dejado de ser yo porque, a la muy maldita, no le gusta la mayor parte del tiempo como me comporto. He cambiado por ella, cuando se supone que no debes de cambiar por nadie que no seas tú mismo. Es que soy una idiota.