Cinco personajes que odio, pero amo

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¿Qué es ese título tan contradictorio? Pues las mujeres somos así: contradictorias. En realidad, pensé titular a este apartado “Personajes excelentes, pero que no me caen bien”, y recordé que estas selecciones actualmente me agradan. También pensé en llamarlo “Personajes que antes odiaba y ahora amo”, pero me pareció un poco exagerado. “Personajes que debería odiar, pero que amo” era un nombre muy dramático; así que me decanté por este para describir mi particular relación de amor/odio con algunos personajes ficticios.














#5: Hannibal Lecter (El silencio de los corderos)

Tengo que admitir que no tenía edad para ver películas de terror cuando vi este filme ganador del Óscar a mejor película. Aún así, me parecía una obra excelente y no me daba ningún miedo su trama, ni siquiera el asesino que le arrancaba la piel a sus víctimas, nada... excepto Hannibal Lecter. Porque sí, este hombre me asustaba. Y no era para menos, pues su conducta de depredador desenfrenado y sus ojos de serpiente eran capaces de perturbar a cualquiera. A pesar de todo, no lo hallaba particularmente repugnante o desagradable, sino que tenía un magnetismo capaz de robarse el show. Cuando mis percepciones maduraron, me di cuenta de que todo se debía a su gran intelecto y carisma, además de que lograr presentar a un personaje tan bien hecho en el escaso tiempo que dura una película, y aún más contando con pocas escenas en pantalla, es algo digno de admiración.

















#4: El Joker

Por culpa de este loco, yo le tengo miedo a los payasos. No es que me provoquen una fobia insoportable, pero sí que no me gustaría pasar mucho tiempo al lado de uno. Sin embargo, como con Hannibal Lecter, este es un caso de “me asusta, pero me gusta”. Cuando vi la trilogía de Batman creada por Cristopher Nolan, para mí era algo nuevo ver que el héroe era superado por el villano, y eso me agradó mucho del Joker porque le aportaba un aire fresco a la saga. A pesar de no ser un villano que posea grandes motivaciones, sino que es más bien el prototipo de los que solo quieren ver el mundo arder, es muy carismático, ingenioso y tiene unas frases memorables con las que podríamos hasta estar de acuerdo. Además, está todo el atractivo misterio que envuelve al origen del personaje y las razones nunca reveladas por las que cayó en esa espiral de locura.














#3: Hou Yi (Ice Fantasy)

Es el peor villano de toda la serie y, hacia el final, su ambición lo ha consumido tanto que parece ya no albergar sentimiento alguno por nadie. Para no hacer spoilers, digamos que él fue el responsable de la mayoría de las muertes y sufrimientos acaecidos en esta trágica serie china. Aún así, nunca fui capaz de odiarlo. Esto se debe a que, pese a ser extremadamente cruel, también es profundamente carismático y dueño de una gran presencia que impone como debe hacerlo todo buen villano. Claro que lo detesto por ser responsable indirecto de las muertes de mis personajes favoritos, pero no puedo odiarlo.


















#2: Gin Ichimaru (Bleach)

Ichimaru me dio mala espina desde que apareció, con esa sonrisa de máscara y su expresión zorruna. Luego, al ver cómo torturaba psicológicamente a la pobre Rukia, quien estaba condenada a muerte y pasando por el peor momento de su vida, solo hizo que mi desprecio hacia él aumentara. Y cuando fueron a rescatar al costal de papas de nombre Orihime, e Ichimaru hizo todo lo humanamente posible para que Rukia se reuniera con Aaroniero en la forma de Kaien para seguirla atormentando con su mayor culpa, creí que iba a odiarlo por la eternidad. Pero después de que revelaran los pormenores de su relación con Rangiku y un vistazo de sus motivaciones, me gustó mucho y me pareció tierno su lazo con ella, además de que el misterio que tejieron a su alrededor era una de las cosas más interesante de esa saga. En resumen, que terminó pareciéndome no tan malo.

















#1: Seto Kaiba (Yu-Gi-Oh!)

Voy a ser totalmente sincera aquí. Cuando vi el capítulo 1 de Yu-Gi-Oh! por primera vez y salió este tipo, confieso que jamás le había cogido asco a un personaje tan rápido. No habían pasado ni cinco minutos, y ya yo quería con todas mis fuerzas que Yūgi le rompiera la madre. Cada vez que aparecía, yo solo deseaba que le cerraran la boca de un putazo y lo sacaran de escena lo antes posible. Para mí era un atravesado, un amargado, el tipo de persona con la que no querría tener nada que ver. Bueno, pero no pueden juzgar a la yo de diez años para quien el mundo se dividía en buenos y malos. Después de que maduré y crecí un poco, me puse a analizar y llegué a la conclusión de que el problema no era de Kaiba; era mío. Estaba tan acostumbrada a ver a personajes planos (villanos que eran maldad pura y héroes de impoluta bondad), que la primera vez que me encontré con un personaje que no era ninguna de las dos cosas, me surgió un conflicto. Por ejemplo, cuando Kaiba amenaza con suicidarse para poder ganar el duelo contra Yūgi y entrar al castillo de Pegasus, yo estaba como: “¿Y ahora, de qué lado debería estar?” Porque entendía que ambos querían salvar a un ser querido (un propósito noble) y eso me conflictuaba. En el Reino de los Duelistas, Seto tiene muchos buenos momentos que lo definen como personaje. [Como cuando se escapa de los matones de Pegasus pareciendo James Bond. Me disculparán, pero eso de esquivar balas con un maletín, tirarse por ventanas sin hacerse un rasguño y agarrarse a un acantilado maleta en mano, es cosa del agente 007. Es más, en algunas escenitas de acción e infiltración protagonizadas por él, esperaba que en cualquier momento comenzara a sonar la musiquita de Misión imposible]. En fin, que ahora valoro mucho más a Seto Kaiba como personaje. Me parece completísimo y tiene lo que todo buen personaje debe ostentar: excelente construcción, buen trasfondo, una evolución acorde a los acontecimientos y una personalidad bien construida. Es más, creo que es uno de los dos mejores personajes de toda la serie; aunque mi versión preferida de él es la de la película El lado oscuro de las dimensiones. Y no, no es por su físico, no.


















¿Qué cuentan ustedes? ¿Tienen personajes que antes odiaban, y que ahora aman o comprende mejor?  ¿Cuáles son y por qué? ¿Tienen una relación de amor/odio con alguno? ¡Háganmelo saber!

Las series que marcaron mi infanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora