Las series que marcaron mi infancia

Rock vs. reggaeton y trap

Vamos a hacer una comparación justa e imparcial entre los dos géneros.

El rock nació de las influencias del R&B, el country, el jazz y el blues predominantes en la época. Artistas como Elvis Presley, Chuck Berry y The Beatles fueron los responsables de moldear el género tal como lo conocemos hoy en día, Por otra parte, el reggaeton fue influenciado por el reggae jamaicano y el hip-hop. A pesar de estas marcadas diferencias sonoras, ambos compartían una cosa en común: el mismo origen social.

El rock fue la música rebelde de la segunda mitad del siglo pasado. Figuras tan representativas como Janis Joplin, Jimi Hendrix y Jim Morrison se convirtieron en la cara más visible de la contracultura, un movimiento que promovía los valores opuestos a los que aceptaba y reconocía la sociedad puritana de aquellos tiempos. Comenzaba así la clásica vida del rockstar, regida por el legendario lema de "sexo, drogas y rock n' roll", con letras rebeldes que buscaban protestar contra el conformismo, el consumismo y los principios imperantes en aquel entonces. Los jóvenes quisieron buscar una forma de vida diferente a la que les habían impuesto.

El reggaeton también fue una forma de protesta social a través de la música en sus inicios. Muchas de sus canciones arengaban a luchar contra la corrupción, los gobiernos dictatoriales y los males que azotaban a los pueblos, razón por la cual varios casettes que contenían este estilo musical fueron confiscados y destruidos por las autoridades de dichos países. Sí, era una música prohibida. Qué tiempos aquellos. Pero esto solo incrementó el deseo de las personas por escucharla.

Por otra parte, el rock fue convirtiéndose de a poco en algo más comercial; pero no perdió su esencia. Empezó a existir más variedad: nuevos subgéneros; temas como el amor también se tomaron en cuenta. Creo que no es necesario que todas las canciones tengan letras muy profundas para ser buenas. A veces, solo es necesario un tema romántico interpretado con el sentimiento adecuado como para valorarlo de excelente. Los cantantes de rock hacían un gran trabajo de composición, contaban con voces grandiosas en su gran mayoría y tenían un sonido muy orgánico y natural. Con todo, el mercado musical ya comenzaba a sobresaturarse para finales de los 80, y el género amenazaba con degradarse.

A principios de este siglo, en el estilo musical del reggaeton entró al juego Daddy Yankee cantando sobre felinas a las que les agradan los hidrocarburos derivados del petróleo. Entonces, a alguien se le ocurrió que aquella música, hasta ese momento marginada, podría llegar a ser muy comercial. Si tan solo no contuviera tanta crítica social. Y así fue. Las letras pasaron a ser más agresivas y banales para poder vender más.

En cambio, en el rock de principios de la década de los 90, irrumpe en la escena ¿adivinen quién? Nirvana. Por eso me escuece cuando dicen que Nirvana es una banda sobrevalorada. Antes de escucharla, admito que yo también pensé: "Bueno, ¿y por qué le dan tanta importancia a Nirvana?" Pero basta con apreciar su trabajo para percatarse de la razón. El surgimiento de este grupo, cuyos temas eran más pesimistas, más realistas, más acordes al mensaje que dio nacimiento al rock, era como una vuelta a los orígenes y a los tiempos de la contracultura. No más vender una imagen cool y sí mostrar la verdadera esencia del género. Realmente no es malo que un grupo sea comercial. Todas las grandes bandas lo fueron; la música es también un negocio, y quienes la hacen tienen que comer, vestirse y vivir en algún sitio. Lo negativo es que pierdan de vista lo que en verdad importa durante el proceso.

Por otra parte, el reggaeton se degradó aún más con el surgimiento del trap, sus artistas que ya ni se esfuerzan por intentar cantar, sus sobreproducciones con todo mecanizado que le restan naturalidad a la música, su perfeccionismo barato, sus cantantes que son meros productos que venden su imagen más que otra cosa, su dichoso autotune y sus letras que hasta un niño de cinco años escribiría mejor, pero con contenido sexual explícito. Oh, y sus vídeos casi porno que solo muestran a feos con modelos, sin nada más que decir o aportar.

No es que el rock carezca de sexualización. Esto como tal no es el problema. Existen otros géneros que tienen canciones que tocan temas eróticos, incluso si los intérpretes son reconocidos por el romanticismo de sus temas. Por ejemplo, Cóncavo y convexo, de Roberto Carlos y Amor libre, de Camilo Sesto, son claras muestras de que el erotismo está presente en todos los géneros musicales. El problema radica en cómo es expresado, al igual que en la literatura no importa tanto la temática, sino la manera en que esté tratada y las palabras que se usen. ¡Pero es que el trap es pornografía cantada! Nunca será lo mismo cantar "Esta noche // quiero verlo en tus ojos // siente la magia // hay algo que me vuelve loco" que el trillado "ahora te la meto yo", "me he comido cuanto culos por ahí", "eres una puta", entre otras cosas degradantes y desagradables de escuchar.

Por último, vamos a recurrir a la ciencia. Estudios científicos demuestran que las melodías simples y repetitivas del reggaeton y el trap no aportan nada al cerebro humano. Ni para bien, ni para mal. Es como si no hubieras escuchado nada. Aunque yo difiero un poco de este estudio en concreto, porque yo siento que se me mueren cinco mil neuronas cada vez que ponen a Maluma. En cambio, escuchar música rock hace que se active en tu cerebro el área encargada de segregar dopamina, la hormona del placer. Es el mismo lugar que se activa cuando se consumen drogas y por lo cual las personas se vuelven adictas a estas; solo que el rock no tiene efectos nocivos a largo plazo como las drogas, pero producirá la misma reacción química de placer.

¿Conclusión? ¡Que viva el rock por siempre!

Nah, sáquenlas ustedes mismos.